Las Pachecas
Historia y Patrimonio
Las Pachecas forma, junto a Lo Romero, una pedanía al noroeste del municipio de San Pedro del Pinatar, lindando con el municipio de San Javier. El paisaje apreciable de esta zona está compuesto por hileras de invernaderos, dedicados al regadío y al cultivo de las flores, salpicados por pequeños caseríos, siendo el núcleo de población más importante Lo Romero.
Pocos datos conocemos sobre la Historia de estos parajes del municipio. A finales del siglo XVI se delimitaron las regiones de Murcia y Valencia, quedando estos terrenos en la zona murciana. En el siglo XVII comenzó la repoblación de estas tierras, con gentes dedicadas al pastoreo y al cultivo de secano. Será en el siglo XVIII cuando la densidad demográfica comenzó a incrementarse, siempre en torno a caseríos y fincas de cultivo.
Estos caseríos, con una pequeña población de labriegos y grandes extensiones de latifundios de unos pocos propietarios, estaban dedicados al ganado caprino y lanar, y a la agricultura de secano mitigada por las aceñas o norias, movidas por bestias. En estas tierras se daban los únicos cultivos de aplicación industrial como la barrilla.
Es en este mismo siglo cuando comisionados de Murcia y Orihuela procedieron al deslinde de los términos de ambas ciudades, quedando Las Pachecas y Lo Romero dentro de los límites de Murcia en 1756. En el Campo de Murcia surgían poblaciones en las que ejercía su autoridad un diputado de la capital. En el siglo XVIII estos parajes eran lugar de realengo del término de Murcia, ya que pertenecían a la Corona y no se encontraban bajo ningún señorío secular o particular. Hasta finales del siglo XVIII se registra un aumento de auge y prosperidad.
En el siglo XIX tremendas catástrofes asolaron este territorio, largas sequías que provocaron hambrunas, lluvias torrenciales y plagas de langosta. En 1836 se constituyó el Ayuntamiento de San Pedro. Los primeros datos concretos sobre estas tierras corresponden ya al siglo XX. A principios de este siglo las tierras de Lo Romero pertenecieron a un cartagenero que en 1956 las vendió a una empresa domiciliada en Valencia, que a su vez compró otras haciendas como La Pacheca. Esta entidad es la primera que llevó a cabo en la zona la primera instalación de energía eléctrica para la alimentación de motores de riego. A finales del pasado siglo XX la culminación de las obras del Trasvase Tajo- Segura transformaron por completo la economía y el paisaje de esta zona.
Economía
El sector económico principal de la población es el dedicado a la agricultura. En la zona se han asentado empresas destinadas a la explotación agraria y dedicadas en su mayoría al cultivo de lechugas, alcachofas, pimientos y cítricos. En sus parajes se afinca la empresa Biocampo, dedicada a la agricultura ecológica realizada mediante técnicas agrícolas no agresivas. También se pueden encontrar compañías dedicadas al cultivo de flores y plantas bajo plásticos.
Gastronomía
Al igual que en el resto del municipio la gastronomía es sabrosa y diversa, excelentes pescados a la sal, a la espalda o en salazón, entre los que destaca la 
dorada, el mújol o la lubina. Para las salazones se emplea el bonito, la caballa, la melva, la corvina y el atún, del que procede el riquísimo atún de ijada, la mojama o la hueva.
El plato estrella es el popular caldero, un plato a base de arroz, ñoras, ajo y pescado de diversas variedades, cuyo origen se remonta a los pescadores del Mar Menor.
Otro plato tradicional de la zona es el Pastel de Cierva en el que los sabores dulces y salados se combinan a la perfección.
Como muestra típica de la gastronomía del Campo de Cartagena, en el que se sitúa, y su cercanía a Murcia, están los riquísimos embutidos como el blanco, el morcón, morcillas o longanizas y platos como el zarangollo o los michirones.
Para endulzar el paladar el tocino de cielo es un buen ejemplo de la variada repostería.
Naturaleza
La mayor parte de la vegetación de este terreno procede de los terrenos roturados y preparados para los cultivos intensivos. Cítricos y hortalizas, como el pimiento bajo plástico, ocupan la mayor parte del suelo cultivable.
El monte bajo, de tipo mediterráneo, lo componen espino negro, esparto, albardín y algunas plantas aromáticas como el romero, además de distintos tipos de gramíneas. Las paleras de higos chumbos también son frecuentes.
En cuanto a la fauna del lugar, queda reducida ésta al numeroso grupo de las aves y a los clásicos ejemplos de reptiles, además de algunos pequeños mamíferos como ratones de campo o conejos. Mirlos, gorriones, palomas, lagartijas colilargas, serpientes de cogulla, o erizos son algunos ejemplos.
Fiestas
Los escasos vecinos residentes disfrutan de la amplia oferta festiva del municipio de San Pedro del Pinatar, entre ellas dos celebraciones declaradas de Interés 
Turístico Regional como son la Semana Santa de San Pedro del Pinatar, en el Mar Menor, y las Fiestas de la Virgen del Carmen (16 de julio).
Otras fiestas que completan la programación anual son la Cabalgata de los Reyes Magos, el Carnaval de San Pedro del Pinatar, las Fiestas Patronales de San Pedro Apóstol en junio, el Festival Flamenco de San Pedro del Pinatar y diversos actos durante la Navidad