Se encuentra situado en el norte de la población, a unos cincuenta metros del casco urbano. Se desconoce la época de su construcción. Es muy profundo, y a diferencia de la gran mayoría de aljibes que existen en el municipio, no es de bóveda.
El Aljibe de las Casas era de propiedad comunal, de modo que el agua que recibía en la época de lluvias pertenecía de todos los habitantes del pueblo. Un método para obtener beneficios cuando el aljibe esta lleno era la subasta. Varios vecinos del pueblo pujaban por la propiedad del agua. La persona que pagaba más dinero se convertía en propietaria y como tal, se encargaba de vender el agua al resto de los vecinos. Esta práctica se llevó a cabo hasta principios de la década de 1960.
En los últimos años, el Aljibe de las Casas se ha ido deteriorando, hasta el punto que se hace necesaria una urgente remodelación.