En el Monte Arabí se encuentra un importante conjunto de arte prehistórico, localizado en dos yacimientos, Cantos de la Visera y El Arabilejo, en el que existen abundantes conjuntos de cazoletas y petroglifos.

El acceso a este conjunto rupestre es complicado puesto que sólo se puede llegar al pie del cerro tras recorrer numerosas pistas de tierra en muy mal estado. Así mismo, la subida, sin ser complicada, exige buena forma física y la ayuda de planimetría detallada. El Cerro de los Moros o Arabilejo es una colina acantilada separada del Monte Arabi por el Barranco de los Cantos.

Al pie de este cerro, sobre el que se desarrolló un poblado de la Edad del Bronce, hay una larga planicie de roca sobre la cual se desarrolla el campo de petroglifos, que a pesar de su gran extensión es probable que continúe bajo una terraza sobre la cual se ha depositado una capa de gran espesor de tierra.

Las cazoletas se encuentran a lo largo de una gran planicie rocosa que se extiende más de 340 metros, con una anchura media de unos 25-30 metros. Están dispuestos en numerosos grupos sin aparente nexo de unión y alternando las cazoletas y canalillos artificiales con los grandes calderones, productos de la erosión natural. Como ocurre con otros yacimientos, como Morra de los Moros o Solana de la Pedrera, desde la planicie rocosa se domina un territorio muy amplio.