Vinagrillos
Vinagrillos
Julio Pedauyé

Un poco de historia

    La localidad se inserta dentro del cinturón de huerta que rodea la capital de Murcia. No hay relieves en su entorno, la llanura del territorio, moteado por los cultivos arbóreos de cítricos es su paisaje.

    Casillas no fue durante el siglo XIII una de las poblaciones con mayor actividad agrícola ya que sus tierras no eran productivas, debido a su escasa calidad, ya que la red de acequias que pasaba por sus terrenos no estaba provista de suficientes azarbes y canales de avenamiento.

    Los árabes definían las tierras de Casillas, al igual que las de otras zonas de huerta murciana, como de grandes almarjales, donde se extendían las barrilleras, los carrizales y juncos, así como los albardinales y siemprevivas, dependiendo de la humedad o inundaciones temporales de sus distintos sectores.

    Con el paso del tiempo y la mejora de las condiciones de riego, el paisaje fue cambiando. Los cultivos de regadío principales, limones y naranjas, ocuparían las tierras de labor.

Flora y Fauna

    La naturaleza silvestre propia de la zona es la esclerófila de lentisco, palmito, acebuche, espino, esparto, albaida y tomillo. Y si el nivel de humedad es el suficiente, gramíneas, tréboles y helechos pueden llegar a cubrir las huertas, junto a vinagrillos, hierbabuena, menta poleo, orégano o calamento.

    Los suelos arcillosos de la huerta murciana, pese a mostrar los inconvenientes de su elevada alcalinidad, pueden sin embargo ser un buen sustrato para todo tipo de cultivos de hortalizas y hierbas aromáticas.

    En cuanto a la fauna de las huertas, hay que señalar que es tan austera como la de las zonas ya urbanizadas, mirlos, abubillas, gorriones, verdecillos, verdorones, currucas, ruiseñores y jilgueros lideran las especies avícolas, que constituyen las más abundantes.

    Culebrillas ciegas, ratones de campo, topos, culebras comunes, salamanquesas, lagartijas, ranas verdes comunes, etc., forman parte del resto de la fauna de la huerta.