El paisaje de la Huerta de Murcia

El paisaje agrícola que representó, durante tantos siglos, la huerta de Murcia se halla en trance de desaparición por el crecimiento urbano y la primacía de otros sectores económicos sobre la agricultura tradicional.

Sin embargo, aún quedan algunas zonas de huerta que dan una idea de lo que fue la vida y los cultivos del entorno de la ciudad de Murcia hasta la segunda mitad del siglo XX.

La huerta está constituida por pequeñas parcelas de tierra (minifundio), cuyos orígenes se remontan a época romana, si bien son los musulmanes los que, en la Edad Media, configuran el regadío.Se trata de un espacio muy transformado por la mano del hombre, y sometido a los ciclos de sequías e inundaciones del río Segura.

Destacan los cultivos de árboles frutales como los cítricos (limonero y naranjo) y los de hueso duro (melocotonero y albaricoquero). También hay otros árboles característicos como la higuera, la chumbera, la morera o la palmera datilera. Junto a los cauces fluviales destacan álamos, chopos y sauces. En cuanto a las hortalizas y verduras, cabe destacar patatas, habas, guisantes, judías, tomates, pimientos, coliflores...

Riqueza ornitológica

La fauna de la huerta de Murcia está muy en contacto con el hombre, por ser una zona de cultivo intensivo. Especial atención merece la riqueza ornitológica: lechuzas, gavilanes, mirlos, verderones, verdecillos, abubillas, golondrinas, vencejos, cigüeñuelas o garzas.