Nécoras en la lonja [Nécora]
Nécoras en la lonja
Nécora cocida en una mariscada [Nécora]
Nécora cocida en una mariscada

    En el mercado

    Es posible encontrar nécoras todos los meses del año, no obstante se debe recordar que en España existen períodos de veda que comprenden 6 meses, durante los que, debido a la alta demanda, se comercializan nécoras capturadas en otros países.

    Las nécoras se presentan en el mercado vivas, frescas (cocidas) y congeladas:

    Las primeras se introducen en el frigorífico o en el congelador para que mueran. Tras morir se deben cocer y consumir como máximo en 48 horas. Posteriormente a la cocción es posible congelarlas a temperaturas de 18-20 grados bajo cero.

    Si son frescas (cocidas) podrán conservarse a temperaturas que ronden los 3-5ºC durante dos días.

    Congeladas. Se comercializan desde mediados de los años 80 del siglo XX. A temperaturas de 18-20 grados bajo cero es posible que las nécoras se conserven durante un mes, aunque con el paso del tiempo su carne pierde textura y calidad.

    Una vez las piezas en casa, si son vivas, es recomendable lavar los ejemplares con agua salada para eliminar cualquier impureza.

    En la mesa

    Las nécoras poseen una carne muy fina y exquisita, siendo más apreciados los ejemplares hembras que los machos. Así, se puede disfrutar de diferentes texturas y sabores, desde la carne del interior de sus patas, hasta la intensidad del sabor de su interior, pasando por los llamados 'corales', añadidos de color rojizo que contienen las hembras y que guardan los huevos de las puestas, con unas sensaciones dignas de sibaritas y gourmet.

     Según la forma tradicional de preparación, basta con una ligera cocción en agua de mar (con o sin laurel, dependiendo de los gustos) para obtener un bocado exquisito, aunque con nécoras también se elaboran generalmente cremas de marisco servidas como primeros platos o recetas marineras como la zarzuela de pescados y mariscos de roca, o guiso de nécoras con castañas.