En el mercado

    Las almejas se pueden encontrar en el mercado básicamente en tres presentaciones: frescas y vivas, congeladas o en conserva (con o sin valvas).

    En el caso de adquirirlas frescas se debe tener en cuenta que las finas y chirlas suelen resistir fuera del agua mayor tiempo que otras especies de moluscos, por lo que su comercialización está mas extendida.

    A la hora de utilizarlas en cualquier preparación, y ante la posibilidad de que haya quedado algo de tierra en su interior, es aconsejable introducirlas en un bol con agua y vinagre. Tras un período de 10 ó 15 minutos habrán expulsado toda la tierra. Posteriormente se lavarán con agua clara.

En la mesa

    Las almejas constituyen un producto de intenso sabor marino y textura suave, que protagoniza multitud de aperitivos y participa como ingrediente en algunas de las recetas marineras más populares de la gastronomía nacional y murciana.

    En hogares, bares y restaurantes, se degustan almejas frescas aderezadas simplemente con unas gotitas de limón, aunque hay quien las prefiere solas, simplemente con sabor a mar. También como aperitivo suelen presentarse al ajillo, a la plancha, al vapor con un poco de perejil o a la marinera, una de las preparaciones más habituales de los restaurantes de la costa murciana donde el Pimentón de Murcia cobra gran protagonismo.

    La mayoría de almejas en conserva pasan directamente a servirse de aperitivo, aderezadas con pimienta y limón.

    El poder saborizante de las almejas frescas hacen que se puedan incluir en salsas, destacando la salsa verde, o distintas elaboraciones de pasta a la marinera con salsa de almejas y otros mariscos, ensaladas templadas, fideuá, platos cárnicos como las manitas de cerdo rellenas de verdura, recetas de pescado y arroces como el arroz caldoso o el arroz y bogavante tan típico en las costas cartageneras, mazarroneras y aguileñas.