Los Rodeos, pedanía perteneciente al término municipal de Campos del Río, se ubica, en dirección Este, y a unos tres kilómetros de esta.
Se trata de una pequeña población, dedicada fundamentalmente a la agricultura y la ganadería, que en las últimas décadas sufre una grave tendencia a la reducción de población.
Nos encontramos con un edificio de reducidas dimensiones, de planta rectangular, dos alturas, y techado plano a modo de azotea, con una pequeña balaustrada de ladrillo.
Lo más destacable es, sin duda, la ornamentación de la fachada, formada por una combinación de distintos aparejos de ladrillo, y cerámica vidriada creando motivos geométricos, concretamente un enrejado, en un color verdoso muy llamativo.
Tanto la fachada anterior, como la posterior se muestran con la misma decoración, y en un lateral aparece, enmarcado y en relieve, el nombre de la estación.
El abandono progresivo de la línea ferroviaria Murcia - Mula - Caravaca, tuvo como consecuencia el cierre, y con los años ruina, de las distintas estaciones que la jalonaban, con algunas excepciones como la de Murcia, Estación de Zaraiche, y la de Molina de Segura, que fueron rehabilitadas para otros usos.
Historia
En el siglo XIX se produce en España una importante expansión del ferrocarril, pero será en 1908 cuando se promulgue la Ley de Ferrocarriles Secundarios y Estratégicos, cuando en la Comarca del Noroeste, se considere factible la construcción de una línea, que una los diversos puntos de población importantes con la capital, Murcia.
Y es en el año 1919 cuando se encarga el proyecto a Don Juan de la Cierva y Codorníu, importante ingeniero y aviador murciano.
Este proyecto va a incluir tanto la construcción del ferrocarril, como la edificación de las distintas estaciones.
Estas obras comenzarán en el año 1921, pero la línea Murcia - Mula - Caravaca, quedará definitivamente inaugurada el 30 de Mayo de 1933.
Así todas las estaciones de la línea se van a caracterizar por seguir el mismo patrón constructivo, sirviéndonos de ejemplo esta de Los Rodeos.
