Origen histórico del Castillo de Jumilla

Las primeras fortificaciones existentes en el cerro del Castillo se remontan a la edad del Bronce, con una antigüedad de 3500 años. Los íberos formaron un gran poblado fortificado con grandes murallas y defensas, dando lugar al poblado de Coimbra del Barranco Ancho que perdurará hasta el siglo II a.C. Más tarde los romanos fortificaran el cerro, construyendo parte de la muralla.

De esta época se conserva la Torre de los Romanos, uno de los aljibes excavados en la roca, llamado de Juan de la Torre y Juan Matheo que todavía presenta parte del Opus Signinum del que estuvo enlucido y el aljibe de Santa María de Gracia.

Abd el Asís conquista Jumilla en abril del 713 y comienza la construcción del castillo "hisn" en el siglo XII, sobre los restos romanos e íberos, cerrando el perímetro de la muralla, de la que se conservan la parte este y el Patio de Armas. Ya en el siglo XV será reforzado por el Marqués de Villena.

En el año 1241 fue conquistado por las tropas castellanas de San Fernando, integrándose por primera vez en la Corona de Castilla. En 1288 el castillo pasa a manos de la Corona de Aragón, de quien dependería hasta 1358, cuando se vuelve a reconquistar por Castilla al mando de Don Fadrique para el Rey Pedro I.