El Castillo de Tebar, enclavado en la Sierra de Almenara, a 12 km de Águilas , esta a 491 metros sobre el nivel del mar, en las estribaciones de la sierra de Almenara.

Este castillo  data del siglo XII, aunque la muralla que lo protege tiene una antigüedad mayor. El torreón se utilizaba para las defensas  de las artillerías en el  período en el que las incursiones de la piratería morisca asolaba el litoral Lorquino-Aguileño, asediando las fortalezas de la costa hasta el punto de tener que refugiarse la primitiva población en los reductos más seguros de Tebar y Chuecos. Su principal función, por tanto, consistía en dar aviso a la guarnición asentada en Lorca.

Es de origen árabe y estuvo formado por dos cinturones de murallas que se extendieron por el Norte y Poniente, ya que los accesos por el Sur y el Este eran impracticables por los cortados en la estructura rocosa.

El castillo consta de un torreón con troneras para arcabuces y cabe la posibilidad de que en su interior se asentara una población de época remota. El castillo se asentó en la meseta sobre el montículo que le sirve de base, ocupando una superficie de aproximadamente 3.475 m2.

El torreón que en la actualidad tiene unos 7 metros de altura de los 15 que debió tener, en él se observan las troneras que se utilizaron para las defensas de la artillería en los siglos XVI y XVII.

El castillo dominaba el acceso a una fuente de agua, por lo que controlaba los regadíos y las huertas cercanas, donde se establecían los agricultores, manteniendo los cultivos, pastos de ganado y generaba un trasiego de gentes sólo alterado por la acción depredadora de los moriscos de Al-Andalus y de los piratas berberiscos africanos.

Esta fortaleza casi siempre fue de dominio lorquino, citándose en disposiciones reales de Fernando III, Alfonso X y Fernando IV, llegando la jurisdicción hasta la apoca de los Reyes Católicos, formando una segunda línea de las defensas costeras.