La fortaleza de Pliego se encuentra, dominando en su inmediata cercanía el casco urbano de la localidad, sobre el llamado cerro del Castillo. Su emplazamiento, en un alto risco donde abundan los cortados y las pendientes verticales, fue cuidadosamente elegido, buscando unas defensas naturales que ayudasen a su inexpugnabilidad. Desde esta construcción se domina perfectamente toda la cuenca del río Pliego, la población actual y el antiguo despoblado de La Mota (castillo de las Paleras).

    El acceso a la fortaleza de Pliego, enclavada a unos seis kilómetros de Mula, se efectúa desde el casco urbano de la villa, a través de la calle los Caños y Camino Nuevo. Poco más arriba será necesario abandonar el automóvil y comenzar la subida andando, a través de un paseo recientemente acondicionado que nos conducirá a esta espectacular fortificación.

    Controlador del territorio

    La fortaleza de Pliego se sitúa en un estratégico lugar desde el que se domina la población actual, el antiguo poblado fortificado de La Mota, llamado también castillo de las Paleras, y el cauce hídrico del río Pliego. Se trata de un impresionante elemento de control del territorio. Pero sus orígenes no parecen estar muy claros. Algunos autores remontan su construcción al siglo XII, y afirman que su construcción en época islámica responde a la intención de dar refugio a los pobladores de La Mota. No obstante, cabe la posibilidad de una edificación posterior, ya en época cristiana y bajo el dominio señorial de la Orden de Santiago.

    Su estado de conservación, relativamente bueno y restaurado en algunas zonas hace unos años, permite contemplar una obra defensiva totalmente construida con un excelente tapial de argamasa, con unos elementos en los que aún es posible distinguir alzados completos con sus pasos de ronda y almenas. El castillo de Pliego está declarado Bien de Interés Cultural por la Disposición Adicional Segunda de la Ley 16/1985, de 25 de junio del Patrimonio Histórico Español.