La iglesia conventual de Santo Domingo, sede del Museo de Bordados del Paso Blanco, se encuentra ubicada en el centro urbano de Lorca, en la calle Santo Domingo.
Los tres lados del claustro que todavía persisten datan del siglo XVII. Los dominicos fueron construyéndolo a lo largo de esta centuria con la participación de canteros como Antonio de la Rosa y Lorenzo de Mora.
El interior de la iglesia de Santo Domingo fue reformado a comienzos del siglo XVIII añadiéndole una falsa bóveda de cañón.
La portada que data de 1608, se debe a Andrés de Goenaga, quien también realiza en 1627 la puerta a la calle Abad de los Arcos en la Colegiata de San Patricio de Lorca.
La capilla del Rosario, pegada al muro de la iglesia en el lado de la Epístola, muy pronto por sus particulares características espaciales, arquitectónicas y decorativas alcanzó la categoría de iglesia con personalidad y funciones independientes. Se inició en 1707 y la traza y dirección técnica se atribuye a Toribio Martínez de la Vega. La portada fue labrada en 1740 por el cantero Pedro Bravo Morata.
La iglesia-museo presenta una sola nave, con capillas laterales donde se exhibe una muestra de los magníficos bordados realizados en sedas y oro del Muy Ilustre Cabildo de Nuestra Señora la Virgen de la Amargura (Paso Blanco).
En el interior de la capilla del Rosario se puede ver parte del retablo original realizado por el tallista Ganga Ripoll en 1744 y rehecho recientemente por el tallista lorquino Antonio Morales. En la cúpula y pechinas hay pinturas al temple, con motivos y personajes de la Orden dominica, realizadas por Baltasar Martínez Fernández de Espinosa. En un altar del crucero se encuentra la Virgen de la Amargura, titular del Paso Blanco, obra del escultor murciano Sánchez Lozano.
En la capilla del Cristo del Rescate se recuperaron las antiguas pinturas murales atribuidas al pintor local del siglo XVIII Baltasar Martínez Fernández de Espinosa.
Titularidad: Paso Blanco.
Grado de Protección: 1.
Estilo: Barroco.
Periodo: ss. XVII- XVIII