Los Baños de Archena tienen una historia paralela al municipio que los alberga.
Numerosos descubrimientos arqueológicos, demuestran que culturas antiguas también aprovecharon sus aguas medicinales y que adaptaron el entorno a las necesidades de cada época.
Los romanos fueron los que le darían, debido a su cultura, unos usos parecidos a los actuales, al estar en ellos fuertemente arraigada la costumbre del baño público, algo para lo que se sirvieron de unos manantiales naturales en los que la tierra sirve como calefactor del agua, incrementando exponecialmente las propiedades curativas de esta. Poco se sabe de la etapa visigoda y bizantina del balneario, tampoco de la árabe, aunque nos podemos imaginar que aprovecharían estas aguas de similar forma.
Son varios los edificios que componen el conjunto termal, casi todos ellos realizados a mitad del siglo XIX, si bien sus aguas estuvieron siendo utilizadas por cada una de las culturas que en el territorio se asentaron.
Archena
En la reconquista cristiana del siglo XIII, el territorio de Archena, y se supone que sus baños, pasarán a pertenecer a la Orden de San Juan. En el siglo XV, por un corto espacio de tiempo, la villa constituye un Señorío de Pedro de Arroniz , para volver a depender poco más tarde de la Orden juanista.
No es hasta la centuria decimonónica, cuando deja de pertenecer a esta Orden y con la desamortización pasa a pertenecer a los Marqueses de Corvera, primero, y después a su gran dinamizador, El Vizconde de Rías.
Titularidad: Privada.
Periodo: S.XIX.