El Conjunto del Arco está formado por una serie de cavidades ubicadas en un entorno natural privilegiado, pues se sitúan en uno de los primeros meandros del Barranco de la Tabaquera, gregario del río Segura. En su interior se han encontrado dos salas con pinturas rupestres paleolíticas, incluso se halló un molino en caliza y un percutor con la superficie desgastada por abrasión y abundantes restos de pigmento de color rojo, posiblemente relacionados con la pintura de las paredes.

   Las Pinturas

   Se centran en dos oquedades denominadas como Arco I y II. En la primera de ellas aparecen cuatro figuras representando a dos équidos, un cérvido y una figura ondulante, mientras que en la segunda existen dos cabezas de cápridos y un signo o la composición de dos signos.

-Arco I-Figura 1. Se trata de un perfil silueteado de caballo mirando hacia la derecha, realizado en pigmento rojo aplicado con pincel y cuyas dimensiones son de 11'5 cm de altura por 14'4 cm de longitud. Desde el punto de vista técnico presenta orejas constituidas con dos tramos en forma de V poco abierta, crinera sin escalón, hocico de forma lobulada y quijada convexa. Se considera un macho por la forma de la quijada, cuello y hocico.

-Arco I-Figura 2. Representa también la cabeza de un caballo de perfil, mirando hacia la izquierda y sus dimensiones son de 10'4 cm de altura por 13'4 cm de longitud. El équido tiene el hocico con forma de pico de pato, crinera sin escalón y quijada muy convexa, señalando un estrangulamiento de la figura en su zona de entronque con el cuello. Está realizada con la misma técnica y color de pigmento que la figura I del Arco I.

-Arco I-Figura 3. Está compuesta por tres líneas onduladas de desarrollo paralelo en vertical unidas por sus extremos y afectadas por una descamación. Sus dimensiones son de 19'9 cm de altura por 5'9 de anchura. Este tipo de figuras serpenteantes están muy presentes en diversas cavidades con Arte Paleolítico a lo largo de la geografía española.

-Arco I-Figura 4. Encarna la silueta de un cérvido en color rosado aplicada a pincel mirando hacia la derecha. Sus dimensiones son 40'8 cm de altura por 22'3 cm de longitud y presenta una línea levemente ondulada en su zona cérvico-dorsal, gravidez en el vientre e inexistencia de la parte inferior de las extremidades. Su cabeza está mal conservada, representando la frente y la quijada con dos líneas rectas convergentes en un hocico redondeado que conforma una cabeza triangular. Dos trazos cortos y curvos señalan las orejas y al no portar cornamenta parece que se trate de una hembra.

-Arco II-Figuras 1 y 2. Estamos posiblemente ante las dos cabezas de cápridos mas bellas y mejor conservadas de la pintura paleolítica murciana. Su tamaño es de 13'5 cm de altura por 13'2 cm de anchura para la primera y 10'5 cm de altura por 9'2 cm de anchura para la segunda. Se encuentran pintadas con gran realismo, de frente al espectador, su cornamenta posee señalización de la perspectiva en sus puntas, con la inflexión correspondiente y la silueta de las cabezas tiene marcadas las orejas, protuberancias oculares y barbas. Al igual que en las demás pinturas paleolíticas de Cieza, fueron realizadas mediante la aplicación de pigmento rojo oscuro con pincel muy fino.

-Arco II. Otras figuras. En la zona superior de la cavidad denominada Arco II se encontraron restos de otras figuras (23) realizadas con pigmentos del mismo tono de color rojo mediante la técnica de la aerografía.