J.M.
El teatro de Carthago Nova fue construido en el interior de la ciudad, utilizando para ello un extenso solar localizado en la vertiente noroccidental del Cerro de la Concepción, la más elevada de las cinco colinas existentes en el interior del área urbana. La elección del solar estuvo encaminada a un abaratamiento de costes, aprovechando la pendiente del cerro para excavar el graderío, lo que resultaba mucho más rentable que la construcción de todo su alzado sobre muros de mampostería. También es importante destacar la ordenación urbana de la ciudad, que ubicó los dos edificios destinados a espectáculos de la ciudad en la misma elevación montañosa, con el Teatro al oeste y el Anfiteatro al este.
Presenta claras similitudes con los primeros teatros permanentes construidos en Roma, esencialmente, con el teatro de Marcelo, proyectado y financiado por el propio emperador Augusto, así como el construido por L. Cornelio Balbo, ambos inaugurados en el año 13 a.C.
La cuidada ejecución del proyecto arquitectónico solamente es comparable a la existente en los teatros de Marcelo en Roma, Volterra, Ostia o Arlés.
El modelo de Vitrubio
La construcción del teatro romano responde a un importante proyecto arquitectónico que lleva implícito un estudio exacto y bien calibrado de las condiciones topográficas del solar donde se pretende levantar, lo que permite una perfecta adaptación de su extraordinaria arquitectura a los condicionantes naturales del terreno.
El tratadista latino Vitrubio, contemporáneo de Augusto, es la principal fuente escrita para el conocimiento del diseño teórico de los teatros, ya que en el libro quinto de su obra "De Arquitectura" describe cada uno de los elementos que componen el edificio y su proyección a partir del diámetro de la "orchestra".
"En nada debe poner el arquitecto mayor cuidado que en hacer que los edificios tengan las medidas justas y proporcionadas entre el conjunto y las parte que la componen. Por tanto, cuando se haya determinado la regla de las proporciones, entonces es llegado el momento de atender con inteligencia a la naturaleza del lugar, al uso y el aspecto interno del futuro edificio y quitando o añadiendo algo de las proporciones previas establecidas, llegar al tamaño que le corresponda".
El modelo de teatro propuesto por Vitrubio se caracteriza por un frente escénico con doble columnata de columnas de fuste en mármol rosa y capiteles en mármol blanco; la orchestra, semicírculo frente a la escena en la que se sentaban las autoridades; la cávea, o graderío, en la que según el rango social se situaban los espectadores; el proscenio, espacio delante de la escena y finalmente, un patio porticado detrás de la escena.