Maqueta de estación de Águilas [Águilas_Museo Ferrocarril]
Maqueta de estación de Águilas
Pasillo de entrada con fotografías de época [Águilas_Museo Ferrocarril]
Pasillo de entrada con fotografías de época

Historia

La minería y el ferrocarril en Águilas

En 1838 se descubrió un filón de plata en la sierra de la Alamagrera, en Águilas. A las minas de plata se le unirían en un corto período de tiempo las de plomo y hierro. Los capitales que se invirtieron en el municipio, gracias a la explotación minera, sacaron a la población de la ruina en la que se encontraba a principios del siglo XIX.

Con el aumento de la economía aguileña, se vivió un aumento de población foránea que acudía en busca de fortuna. La ciudad de Águilas vio como crecían sus calles y sus casas. En las décadas de los 40 y 50 la población triplicaría su número.

Aunque en un principio las minas contaban con fundiciones propias, pronto se levantaron en las proximidades las fundiciones Iberia (1843) y La Aurora. Estas dos serían adquiridas tras 4 años por  la compañía inglesa Edward Bates.

Las sociedades mineras aquileñas eran muy inestables, y en los años que duró el apogeo minero se enriquecieron y arruinaron numerosas de ellas. Los altibajos de la producción y del precio del mineral, y el derroche de los empresarios daban al traste en poco tiempo con inmensas fortunas.

A finales de esta década las compañías inglesas y francesas habían sustituido a las nacionales en la minería, ya en horas bajas.

Bajo el reinado de Alfonso XII se comenzarían las dos grandes obras que elevaron aún más la posición de Águilas en el panorama regional: el puerto y el ferrocarril.

La compañía inglesa "The Great Southrn of Spain Rail Way Company Limited" se encargaría de las obras que llevarían el ferrocarril a Águilas. Más tarde completarían su obra con la construcción del embarcadero del Hornillo para que salieran las mercancías.

Un Museo que guarda más de un siglo de historia

La apertura del Museo del Ferrocarril de Águilas llegó para cubrir la necesidad de que tanto la población aguileña como sus visitantes, conocieran este hecho tan importante para el desarrollo de la ciudad costera.

En 1985, tras un duro trabajo realizado por la Asociación de Amigos del Ferrocarril ¿El Labradorcico¿, el museo vio la luz. Y no podía haber sido ubicado en mejor lugar, ya que se situó en la planta sótano del Edificio de Viajeros de la Estación de Ferrocarril de Águilas. En tiempos en los que la compañía inglesa "Great Southern of Spain Railway Company" era casi la dueña de las líneas de ferrocarril de Águilas, el local fue utilizado como archivo y caja fuerte de dicha compañía. De ahí que se conserve en perfecto estado de funcionamiento la puerta de hierro superblindada y reforzada que daba acceso a la caja fuerte.

Arquitectura

El edificio en el que se encuentra ubicado el Museo del Ferrocarril de Águilas está constituido por un sótano con diversas estancias.

Tras un largo pasillo abovedado se abre una pequeña sala en la que se ha instalado la recepción del Museo. Este espacio está unido a la gran sala expositiva mediante arcos de medio punto. En la gran sala varios arcos y bóvedas separan zonas que han sido utilizadas para ubicar diversas muestras del Museo. En el centro de la gran sala existe el espacio suficiente para una gran maqueta ferroviaria.