Castillo [Caravaca_Museo Vera Cruz]
Castillo
Santuario en el que se encuentra el Museo [Caravaca_Museo Vera Cruz]
Santuario en el que se encuentra el Museo

Un recinto que guarda en su interior un trozo del Madero de Cristo

El Museo de la Vera Cruz está ubicado en el recinto del Castillo de Caravaca. El Real Alcázar - Santuario de la Vera Cruz se construyó sobre un cerro desde el que se dominaba toda la ciudad. Fue realizado por los árabes en el siglo XII sobre unas ruinas romanas.

Sin embargo, con el paso del tiempo, la antigua fortaleza ha ido cambiando su fisonomía. En la actualidad se distinguen dos partes claramente diferenciadas: la zona amurallada, obra del siglo XV; y el Santuario propiamente dicho.

La fortaleza consta de 14 torreones entre los cuales cabe destacar la torre del homenaje, restaurada en el siglo XV por D. Juan Chacón.

En la Edad Media diversas construcciones ocupaban el patio de armas. Hoy ya no existen, y el recinto amurallado se puede contemplar en toda su pureza. La fortaleza perteneció a la Orden del Temple, y más tarde a la Orden de Santiago. El castillo se utilizó como fortaleza militar en la Guerra de Sucesión (1700-1713) y en la de la Independencia (1812).

En el corazón de la antigua fortaleza se levantó en el siglo XVII, concretamente entre 1617 y 1703, el Santuario de la Vera Cruz. Se trata de un templo de traza renacentista, en el que destaca un añadido posterior: su espléndida fachada barroca del siglo XVIII embellecida con mármoles de la zona.

El conjunto fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1944.

Arquitectura

El Santuario de la Vera Cruz es de traza escurialense (relacionado con las formas del Escorial), comenzado en 1617 y concluido en 1703. Para su construcción se derribó parte del antiguo edificio medieval, en donde se encontraba la primitiva Capilla de la Vera Cruz.

Tiene planta de cruz latina con tres naves longitudinales, al final de las cuales aparece un gran arco en el que se apoya el coro. Sobre las naves laterales hay una tribuna corrida. La capilla mayor tiene dos cuerpos: el presbiterio propiamente dicho y la Capilla de la Aparición, en donde se encuentra la ventana por la que, según la tradición, los ángeles entraron la Stma. Vera Cruz.

En los brazos del crucero hay dos retablos barrocos, uno de la Virgen de la Encarnación y otro de San Lázaro. A ambos lados del presbiterio se disponen dos salas. La del lado de la Epístola, la sacristía vieja, es en la actualidad Capilla de la Vera Cruz. Anteriormente albergó el Museo de Orfebrería y Arte Sacro. La segunda sala, la del lado del Evangelio, cumple las funciones de Sacristía.

La fachada principal, construida en las tres primeras décadas del siglo XVIII, es una gran muestra del barroco regional murciano. Consta de dos cuerpos, separados por un entablamento cuya cornisa queda quebrada para albergar un escudo real.

Realza la fachada la policromía conseguida por el material empleado, mezclando jaspes de tonos rojos y grises. Adosado a la parte norte del Santuario, se halla un claustro de dos plantas, que forma parte de la denominada Casa del Capellán. En ella se encuentra ubicada la mayor parte del Museo de la Vera Cruz.