El Museo Iglesia de San Juan de Dios se halla vinculado a la historia de la ciudad desde el siglo XIII. Ya entonces, por voluntad del rey Alfonso X el Sabio, se creó en el mismo emplazamiento que ocupara el alcázar musulmán el primer santuario dedicado a la Virgen.
El tiempo y la historia conformarían un edificio bien diferente del primitivo, regentado desde 1616 por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, y con unas características que desde el siglo XVIII se han mantenido intactas.
Las trazas del edificio conservado se deben al maestro alarife de la Catedral, Martín Solera, que hacia 1742 diseña un espacio arquitectónico de planta oval, más cercano a la arquitectura italiana del siglo XVII que a las construcciones religiosas realizadas en Murcia por aquel tiempo. Su interior responde fielmente a la fusión de todas las artes plasticas donde la pintura, la escultura, las artes suntuarias y los elementos decorativos configuran un exquisito conjunto devocional alusivo a la adoración eucarística, a los ciclos marianos y a la Pasión.
Si bien reune en su interior un importante conjunto de piezas suntuarios y decorativas y mantiene un programa pictórico interesante del XVIII, es la escultura la que alcanza cotas de excepcionalidad con obras que marcan perfectamente un recorrido estilistico desde el siglo XV hasta el XIX.