Su gran tamaño facilita una segura identificación, ya que es el mayor de los lagartos europeos. Mide normalmente unos 15 cm del hocico a la cloaca, pero han llegado a medirse ejemplares hasta de 23,5 cm. La cola es 1,5 a 2 veces mayor. Destaca de su tosco aspecto la cabeza, grande, maciza, más ancha en los machos. Presenta un gran collar. Las extremidades, mas bien largas, están provistas de fuertes uñas. Las escamas que cubren dorsalmente el cuerpo son pequeñas y redondeadas.
Los juveniles presentan una coloración verdosa salpicada de ocelos blancos bordeados de marrón muy oscuro, dispuestos en hileras. Algunos de estos ocelos llegan a unirse en los flancos, formando bandas. Los individuos adultos presentan una coloración dorsal grisácea, cubierta por un retículo de gránulos de color amarillo que en algunos ejemplares dibujan a modo de pequeñas rosetas. Usualmente tiene manchas ocelares azules en los costados, que pueden estar alineadas, dispersas o casi ausentes. La ausencia de gránulos de color negro es característica de la subespecie Lacerta lepida nevadensis, que es la que aparece en Murcia.
Hábitat y distribución
Al Lagarto Ocelado podemos encontrarlo en todo tipo de hábitats mediterráneos, apareciendo en Murcia especialmente ligados a zonas secas de espartal, matorral y ramblas. También en márgenes de cultivos y en las proximidades de caminos y construcciones humanas.
Ocupa prácticamente toda la región, siendo todos los ejemplares avistados hasta ahora de la subespecie L. l. nevadensis, aunque hay indicios de ejemplares de la subespecie L. l. lepida en el Noroeste de la región, aún no corroborados. Es una especie restringida al suroeste europeo: Península Ibérica, parte del sur de Francia, sobre todo por sus zonas costeras atlántica y mediterránea, y el noroeste de Italia.
Costumbres
Es muy activo durante todo el año, sobre todo a estas latitudes, aunque puede aletargarse durante cortos periodos si el tiempo es muy frío. Le gusta solearse sobre una superficie, para lo que utiliza en ocasiones ramas de olivos y algarrobos, a los que trepa ágilmente y de los que salta a la menor señal de peligro, huyendo a su hura, que puede haber sido excavada por él mismo, o tratarse de una cavidad o grieta en un montón de piedras, muro o tronco, incluso la madriguera de otro animal. Ha sido encontrado en el fondo de simas, a las que probablemente habría caído, y en islas. Son atropellados con cierta frecuencia en carreteras y caminos.
Protección y conservación
Pese a que este Lacértido parece no necesitar medidas especiales de protección, en otras zonas de España se ha detectado una disminución alarmante, incluso en áreas estrictamente protegidas, como Doñana. Sería beneficioso llevar a cabo estudios que dirijan sus objetivos a la conservación entre nosotros del Lagarto Ocelado.
Curiosidades
En el Altiplano de Jumilla y Yecla se les llama 'Ardachos'. Hasta hace poco se ponía una pata de ardacho a los niños porque pensaban que tenían poderes curativos y fortalecía los dientes.
Vicente Hernández Gil