Culebrilla Ciega
Culebrilla Ciega
Culebrilla ciega, adulto. Ejemplar de Murcia.
Culebrilla ciega, adulto. Ejemplar de Murcia.
Vicente HERNANDEZ GIL

     El aspecto general de la Culebrilla Ciega es el de una lombriz de tierra, pues a primera vista no se diferencia la cabeza de la cola. Los adultos miden normalmente alrededor de los 15 cm, aunque algunos ejemplares superan esta longitud. Los ojos, apenas visibles, se reducen a dos puntos negros, pequeños. La cabeza, con una placa frontal, grande, la utiliza para hincarla en tierra y comenzar a excavar para enterrarse. El morro, redondeado, es muy duro. El cuerpo se encuentra cubierto por placas distribuidas en anillos, con una patente línea lateral. El color es rojizo uniforme, brillante.

Hábitat

     Es abundante en cultivos, tanto de regadío como de secano, donde satisface sus requerimientos de humedad bajo tierra o piedras. También ha sido encontrada en pinares y ramblas de matorral, siempre al abrigo de troncos, rocas u otros objetos. Incluso en jardines de Murcia, en barrios de la ciudad que crecieron a expensas de la huerta, y que han quedado como reductos simplificados de su riqueza.

Costumbres y alimentación

     La Culebrilla Ciega, como las lombrices de tierra, hacen su vida bajo tierra. Se encuentra perfectamente adaptada a la vida subterránea, permanece durante el día en galerías o bajo piedras y troncos. Está activa durante todo el año. Dado su carácter hidrófilo (que prefiere humedad), intensifica su actividad tras las lluvias, siendo entonces frecuente hallarlas en las bocas de sus galerías bajo piedras y troncos. Su comportamiento habitual al ser cogida es enroscarse fuertemente alrededor de la mano.

     Encuentra su alimento entre la fauna invertebrada del suelo, en sus galerías, tanto en tierra como en troncos secos, donde a menudo aparecen sus 'camisas': las mudas de la piel de las que se desprenden cada vez que crecen.

Distribución

     El hábitat preferente de esta especie en Murcia son las zonas de cultivos tradicionales y el entorno que los acompaña. Se encuentra muy extendida por toda la región, faltando sólo en aquellas áreas donde la prospección ha sido menor, siendo previsible su aparición en ellas.

     A escala mundial es una especie exclusiva de la Península Ibérica, un endemismo que sólo se encuentra aquí.

Protección y conservación

     Difícil de evaluar sus poblaciones, se desconoce la tendencia que pudieran tener, sirviendo sus hábitos subterráneos a su propia conservación.

     No obstante, es evidente que la desaparición que están sufriendo sus hábitats influye negativamente. La urbanización de toda la fértil vega del Segura, donde abunda, va restringiendo cada vez más su distribución.

Curiosidades

     Las hembras de Culebrilla Ciega ponen un único huevo, pero muy grande.

Vicente Hernández Gil