Culebra de cogulla
Culebra de cogulla
Vicente HERNÁNDEZ GIL
Ejemplar de Culebra de cogulla
Ejemplar de Culebra de cogulla
Vicente HERNÁNDEZ GIL

     La culebra de cogulla tiene un tamaño pequeño, que no suele sobrepasar los 40 cm de longitud total. La cabeza, aplanada, parece más grande por el collar negro que presenta. En vista superior, la placa rostral casi no es visible. Los ojos aparecen con la pupila de forma oval con luz diurna.

     De la coloración, llama la atención el collar negro de la región occipital, que se adentra en cuña hasta las escamas parietales, y la franja negra que discurre desde el hocico a través del ojo hasta las últimas supralabiales, a modo de 'bigote'. El dorso, de color pardo-grisáceo, presenta una serie de manchas negras en la línea media, y otras laterales, más pequeñas, que pueden formar rayas transversales. El vientre presenta un diseño a cuadros negros sobre fondo amarillento.

Hábitat y distribución

     Se presenta en muy diversos tipos de hábitats: pinares abiertos, áreas de matorral, cultivos y eriales, desde zonas próximas a la costa, hasta las sierras interiores del Noroeste.

     La culebra de cogulla se distribuye a escala mundial tan sólo por la Península Ibérica, ocupando la mitad sur de la misma, y el norte de Marruecos. En Murcia podemos encontrarla de forma puntual en prácticamente toda la región. Es de difícil detección, por lo que puede haber pasado desapercibida su presencia en otras localidades.

Costumbres

     La culebra de cogulla es una especie de movimientos lentos. Tiene hábitos crepusculares y nocturnos, permaneciendo durante el día en su refugio. Posee dientes posteriores con cierto veneno, aunque sin peligro alguno para nosotros. Pues la boca es minúscula, y raramente muerde cuando la manejas.

     Se alimenta preferentemente de otros pequeños reptiles, como lagartijas, salamanquesas, etc., a los que busca en sus refugios.

Protección y conservación

     Está especialmente amenazada por la fragmentación de su hábitat, roturaciones, repoblaciones forestales, altas densidades de jabalí, aridez creciente, a lo que se suma la fragilidad y amenaza que supone el encontrarse sus poblaciones murcianas en el límite de su distribución. Su reproducción bianual, su pequeño tamaño de puesta (2 o 3 huevos), sus hábitos discretos... limitan aún más su capacidad de recuperación en hábitats alterados.

Curiosidades

     La culebra de cogulla intenta disimular su tamaño pequeño gracias a su coloración. El collar oscuro que rodea su cuello, junto al diseño de la cabeza, la hacen parecer de mayor tamaño del que realmente tiene, confundiendo a sus posibles predadores

     En España se presentan 2 especies: Macroprotodon brevis (Península y norte de Marruecos) y Macroprotodon mauritanicus (Islas Baleares).