Yecla tiene en el Monte Arabí uno de los conjuntos de Pintura Rupestre más importante de la Región, ya que alberga tres abrigos diferentes en los que se documenta este tipo de manifestación artística y que, además, se complementa con el cercano conjunto de cazoletas del Arabilejo. Es un cerro alargado, visible desde la carretera, próximo a la rambla del Arabí.

El Monte Arabí atesora un importante patrimonio arqueológico, declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, junto con todas las manifestaciones de arte rupestre del arco mediterráneo de la Peninsula Ibérica. Los tres abrigos junto con las insculturas del Aribalejo integran un conjunto artístico de primer orden, que entre todos debemos contribuir a proteger, manteniendo el entorno limpio, respetando las protecciones y participando en la difusión y conocimiento de esta manifestación de la vida cotidiana y de los sentimientos religiosos de las sociedades prehistóricas.

Se llega a él a través de la carretera comarcal que une las poblaciones de Yecla y Fuente Álamo; a la altura del km 14 hay un desvío a la derecha, la traviesa del Arabi, que llega hasta el cortijo de D. Lucio del que parte otro camino. Recorridos dos kilómetros de esta pista se llega a otra, el llamado camino de las Pinturas que llega el pie de los abrigos.

El acceso a los abrigos es complicado, teniendo que recorrer parte del trayecto en pistas en muy mal estado y otra parte, a pie, ascendiendo una pendiente complicada. Todos los abrigos están protegidos por vallas.

Son dos las estaciones rupestres del Monte Arabi; el abrigo del Mediodía, con representaciones de pintura esquemática de color rojo, y Cantos de la Visera I y II, que alterna figuras de tipo naturalista y otras de tipo abstracto.