Las Canales es hoy día una pequeña pedanía a las afueras de Aledo, que conserva su antiguo nombre: Caserío de Las Canales. Desconocemos el origen de este antiguo caserío, pero la existencia de algunas industrias dedicadas a la alfarería nos remite a ejemplos cercanos como el de Totana, en cuyos límites geográficos se ubican alfarerías desde el siglo XVII. Este dato nos invita a recordar el devenir histórico de la ciudad de Aledo y su formación como villa.
Del siglo XI data la fortaleza de Aledo, que sería plaza fuerte a conquistar tanto por musulmanes como por cristianos, dado su valor estratégico. Tras la Reconquista cristiana, el 14 de abril de 1257, Alfonso X 'el Sabio' donó Aledo a la Orden de Santiago. Para incrementar la escasa población de Aledo en los siglos XIII y XIV, los comendadores de la Orden concederían privilegios y libertades, así como la donación de tierras para favorecer las repoblaciones. Pero su cercanía al reino de Granada no favorecería esta repoblación, debido a la inseguridad de estas geografías.
La reconquista de Granada en 1492 por los Reyes Católicos beneficiaría a la villa de Aledo que, por haber aportado tropas para esta reconquista, obtendría en 1494 una exención de tributos. Pese a ser Aledo villa fortificada, el incremento de población, despejadas las incertidumbres sociales y políticas con la conquista de Granada, se produciría en el área de la actual Totana, que se había considerado siempre un arrabal de Aledo.
En el siglo XVIII la población de Totana era diez veces superior a la de Aledo. En 1784 se segregaron ambos pueblos y comenzaron su andadura como villas separadas e independientes. Es en el siglo XIX el de más actividad y desarrollo demográfico de Aledo, si bien el conflicto napoleónico, con el apoyo de Aledo al Rey depuesto, Fernando VII, vino a suponer para la villa cierto revés, ya que las tropas que se movilizaron en la población repercutieron negativamente en el desarrollo económico de la misma, porque los cultivos quedaron faltos de mano de obra. De este siglo XIX puede datar el caserío de Las Canales, coincidiendo con las fechas de construcción de algunos de los molinos harineros de la Rambla de Los Molinos. Este caserío debía concentrar a los trabajadores alfareros y agrícolas del entorno de la villa.
Las Canales se encuentra en una zona de geografía accidentada. En el núcleo de población principal las casas están construidas siguiendo la pendiente del terreno, la circunvalan un par de ramblas que desembocan a la Rambla de los Molinos, en el paraje de Patalache.
Situada a los pies del Parque Natural de Sierra Espuña, que queda al norte, el paisaje que rodea la pedanía está dominado por el monte bajo. Las ramblas que envuelven la población por el este, el sur y el oeste conforman este entorno de relieves escarpados. Las escasas arboledas son de pinos, siendo el matorral la vegetación que predomina. El esparto, el romero, el tomillo, las jaras y el espino negro son las especies de porte más bajo, de mayor envergadura son el lentisco y la coscoja.
Tanto en Las Canales como en el paraje vecino de Patalache son abundantes las grutas y oquedades abiertas por el agua en las rocas calizas, que son el material predominante en la zona.
Agricultura y alfarería han sido las bases de la economía de Aledo y, concretamente, en Las Canales está la cuna de la tradición alfarera de este municipio. Antiguamente se dedicaban principalmente a la elaboración de piezas de menaje para la cocina, hasta treinta artesanos alfareros llegaron a trabajar en Las Canales y, ligados a esta artesanía, se desarrollaban muchos otros trabajos como el de los que abastecían de leña para el funcionamiento de los hornos o los vendedores que distribuían las piezas por otras localidades. El empleo de nuevos materiales para la fabricación de los útiles de cocina hizo que esta actividad decayera drásticamente, hoy en día se elaboran casi exclusivamente piezas decorativas y de jardín, dos son las empresas dedicadas a la alfarería en la actualidad en esta pedanía. Dos piezas características de esta artesanía son el puchero y la olla cuarterana, que se fabrican de modo similar a como las hacían tradicionalmente sus antepasados.
Buena parte de la producción alfarera es exportada al resto de Europa y a Estados Unidos.
La actividad agrícola también ha experimentado cierto decaimiento en esta pedanía, los cultivos de secano como el almendro están abandonados. Sí es rentable en estos momentos el cultivo de uva de mesa, que puede considerarse casi el único en la actualidad.
La cocina de Las Canales está basada en las costumbres culinarias de Aledo en la que los productos de la tierra conforman unos platos gustosos a la vez que sencillos.
Como plato típico de esta zona hay que hacer mención del jallullo, elaborado a partir de tocino, longaniza, pimiento, tomate seco, cebolla, ajo, harina, agua, sal, aceite y pimentón. Son muy populares también las migas en las que, como en el anterior, la harina, el agua y el aceite, después de ser trabajados en la sartén, son combinados con diversos ingredientes a modo de tropezones, estos pueden ser longaniza, morcillas, salchicha, tocino, sardinas etc., y con frecuencia son acompañadas con uvas. Son también populares los arroces como el de verduras con caracoles, llamado de cuaresma, o los guisos de carne o estofados.
Existe una especialidad de repostería que, aunque conocida en otros puntos de la Región de Murcia, aquí recibe el singular nombre de gornazo. Se trata de una torta dulce a partir de harina, levadura, leche, huevos, piñones y raspadura de limón a la que se añade un huevo cocido antes de ser horneada.
Los vecinos de Las Canales suelen participar de las fiestas locales de Aledo, dada la cercanía de la villa municipal.
Las fiestas patronales de Aledo están dedicadas a Santa María la Real y a San Agustín. Se celebran en agosto, coincidiendo con el final de las labores agrícolas, y rinden tributo a una de las advocaciones más antiguas de Murcia ya que la de Santa María la Real fue concedida por el propio Alfonso X tras la reconquista de la fortaleza de Aledo.
Las fiestas cuentan con elección de reinas y damas, actuaciones musicales, numerosas citas gastronómicas, destacando la del Día del Carro, y todo tipo de actos lúdicos en el entorno del castillo.
Tampoco hay que olvidar otra cita importante, la del día del Auto de los Reyes Magos.