Peña Zafra de Arriba
Historia y Patrimonio
Peña Zafra de Arriba es una pedanía del municipio de Fortuna, situada en un paisaje incomparable entre la Sierra de Quibas y la Sierra de la Pila.
Estas orografías guardan en su interior referencias paleontológicas y arqueológicas interesantes.
El yacimiento de la Sierra de Quibas es un yacimiento kárstico de la Edad Cuaternaria, que ha proporcionado una amplia lista faunística, constituida por 53 especies repartidas entre gasterópodos, miriápodos, anfibios, reptiles, aves y mamíferos.
Entre los gasterópodos destacan los Palaeoglandina, entre las aves hallamos Gypaetus Barbatus y Gerontieus Eremita, y la serpiente Elaphe cf. E. Sealaris muy interesante ya que apenas se hallan representadas en el registro fósil. Hay, además, varias especies de aves, cuya aparición en Quibas supone la primera cita en el Pleistoceno Inferior de la Península Ibérica, como la presencia del cercopitécido Macaca Sylvanus.
En la Sierra de la Pila se establece un interesante yacimiento arqueológico en el Cabezo de la Mesa, datado en la Edad del Bronce (2000 a.C.). Se constató que se trataba de un poblado, aunque apenas se conservan estructuras, que dejaran intuir las plantas de habitaciones. Los habitantes del poblado se dedicaron a la agricultura, pues se han encontrado restos de gramíneas.
En la Edad Media, los núcleos de población de origen musulmán siguieron habitando muchas áreas de la geografía fortunera, tras la Reconquista cristiana. Estas poblaciones dispersas continuaron con las actividades económicas, cuyos elementos fundamentales fueron la actividad agrícola de los moriscos y el aprovechamiento de pastos por los ganaderos murcianos.
A partir del siglo XVII se realizaron nuevas roturaciones de eriales y montes y se amplió el regadío y durante el siglo XVIII la recolección y la caza adquirieron de nuevo un importante valor económico. Se construyeron en esta época en la Sierra de la Pila pozos para almacenar nieve.
Es muy posible que aldeas como ésta ya tuvieran su germen en la Edad Moderna, aunque las construcciones más antiguas nos remitan como mucho al siglo XIX y la advocación de su ermita, la Virgen de la Medalla Milagrosa, no pudiera establecerse hasta después de 1830.
Esta pequeña población formó parte de tantas otras, cuyos vecinos quedaron dedicados al agro, a la recolección de esparto, barrilla, carbón, madera y plantas aromáticas, y a la ganadería, hasta que ya avanzado el siglo XX las canteras de áridos y mármol cercanas tomaran el relevo, ofreciendo nuevas perspectivas de desarrollo y favoreciendo la ocupación de las aldeas a nuevos vecinos. Peña Zafra de Arriba, como tantas otras aldeas, aún muestra, aunque abandonada, la escuela unitaria construida entre los años 50' y 60' del pasado siglo XX.
Fiestas
Peña Zafra de Arriba celebra unas pequeñas fiestas dedicadas a su patrona, la Virgen de la Medalla Milagrosa, una advocación que sin duda debió llegar a la población en fechas no muy lejanas, pues esta advocación es posterior a 1806, fecha de nacimiento de sor Catalina de Labouré, la religiosa francesa que trasmitiría sus visiones marianas.
Las fiestas se celebran en el mes de agosto, con un fin de semana en el que los vecinos disfrutan de noches de baile y música y el socarrao de migas, unas migas ruleras con sardinas preparado por los vecinos, por cada una de las familias en sus propias casas, y compartido con los visitantes esporádicos de Peñazafra.
Gastronomía
La gastronomía de Peña Zafra de Arriba es similar a la de todo el municipio de Fortuna. Destacan las gachasmigas, el empedrao, las tortilleras, el cocido relleno y el trigo pelao. Sin olvidar otros deleites para el paladar como el arroz con conejo y caracoles junto a un buen vino de la tierra.
Hay que destacar un plato típico del pueblo conocido como Socarrado, que, a pesar de la influencia del lemosín valenciano en esta voz, no hace referencia a ningún alimento requemado sino a las migas ruleras acompañadas de sardinadas, socarrados que, en una de las noches de fiesta local, se comparten entre las familias de Peñazafra que las realizan y los visitantes foráneos.
Entre los dulces destacan los buñuelos, paparajotes y especialidades como las tortas toñas, además de los almendrados y rollos.
Datos Generales
Código Postal: 30629
Origen: Siglo XVIII
Altura media: 620 m.
Habitantes: 27
Superficie: 2 Km2
Centro de salud:
Domicilio: Avda. Juan La Cierva S/N - 30620 , Fortuna
Teléfono de cita previa: 968686392
Teléfono de urgencias: 061
Urgencias: En el propio Centro de Salud, como Punto de Atención Continuada (PAC)
Economía
Las actividades que se han desarrollado a lo largo de los tiempos en estos contornos han sido diversas. El pastoreo es quizá una de las primeras, era la más importante en el siglo XIV. A ésta le siguió el carboneo, la elaboración de carbón fue una tarea forestal de gran importancia económica y social en épocas pasadas cuando el carbón era el combustible empleado en las casas, fraguas, alfarerías y hornos. Más tarde comenzó la roturación en eriales y montes con fines agrícolas. La Industria del esparto fue otra actividad destacable sobre todo en la primera mitad del siglo XX.
Ya en la segunda mitad del siglo XX el declive de las actividades agropecuarias coincide con el inicio del trabajo en las canteras de áridos y mármol.
En la actualidad es el sector del turismo rural y ecológico el que se abre camino con mejores perspectivas empresariales.
Naturaleza
Peña Zafra de Arriba se encuentra en las proximidades del Parque Regional de la Sierra de La Pila, un macizo montañoso perteneciente a la Cordillera Bética propuesto como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC). Su extensión es de 80.836 hectáreas. En este espacio natural habitan numerosas especies vegetales protegidas en la Región. Podemos destacar el palmito, el madroño, el enebro, las sabinas, el lentisco, pino carrasco, el aladierno, el espino negro, etc.
Entre la diversa fauna del parque sobresale la presencia de numerosas aves rapaces como son el halcón peregrino, el águila real, el águila perdicera, el azor o el búho real. Además la presencia de una especie avícola conocida como chova piquiroja ha llevado a declarar un sector del parque como Zona Especial de Protección para Aves. Otras aves son las que pueblan las áreas de matorral del parque, por ejemplo la pedíz roja, el alcaudón real o las currucas.
También viven en estas tierras muchos mamíferos entre los que podemos citar el lirón careto, las musarañas, el gato montés, la garduña, el tejón, o la gineta.