La Plaza de la Glorieta, también llamada Paseo de la Glorieta o Glorieta de España, une la Avenida Teniente Flomesta con la Plaza Martínez Tornel, separando el espacio ocupado por la Casa Consistorial y la fachada posterior del Palacio Episcopal del cauce del Río Segura.

     Es esta plaza una de las más conocidas de la ciudad porque en ella tienen su sede los edificios más destacados del poder civil y eclesiástico, el Ayuntamiento o Casa Consistorial y el Palacio Episcopal.

     Se trata de un espacio abierto y ajardinado, donde las flores, palmeras y surtidores de agua recuerdan los tiempos en que este lugar estaba ocupado por el Palacio del Príncipe y la zona del Arenal. Este hecho quedó reflejado en el primer nombre que recibió la plaza, siendo llamada Glorieta del Arenal.

     Fue a finales del siglo XVIII o principios del XIX cuando se llevaron a cabo las primeras obras que dieron forma a esta plaza. Para ello se aprovecharon los materiales procedentes del derribo de las antiguas torres del Palacio del Santo Oficio.

     A lo largo de su historia, la plaza ha sufrido diversas reformas y cambios de nombre, aunque siempre ha conservado los elementos que mejor la caracterizan, sus jardines y fuentes. Junto a ellos se han ido colocando, a lo largo del tiempo, diversas estatuas y monumentos artísticos que convierten a esta glorieta en el punto de referencia más importante de la ciudad de Murcia.

Titularidad: Pública.

Periodo: Finales del siglo XVIII y principios del XIX.