Sucesivas intervenciones han aportado elementos arquitectónicos y ornamentales de los diferentes estilos artísticos a esta iglesia; la intervención más determinante se realizó en el siglo XVIII. Mientras que la del siglo XX cambia su fisonomía, apreciándose en este momento un eclecticismo tanto en el interior como en el exterior del inmueble.

La iglesia de Santa Catalina es uno de los templos más antiguos de la ciudad de Murcia, asentado al parecer sobre la estructura de una mezquita islámica.

A lo largo del siglo XVI se reconstruyeron o edificaron de nuevo iglesias a la manera tradicional. Es el tipo llamado mudéjar, denominado también iglesia morisca. En general son edificios modestos, de ladrillo o tapial, empleándose poco la piedra sillar, casi siempre para los elementos decorativos más ricos. No hay detalles arquitectónicos propiamente mudéjares, sólo las techumbres presentan, y casi sin excepción, este carácter. En efecto, en los muros, portadas, cornisas y soportes es donde se advierte la huella del estilo en boga en el momento, donde se encuentran los rasgos renacentistas y quedaron grabadas las influencias foráneas.

La mayoría de las parroquias, ermitas y santuarios del Reino de Murcia son de este tipo, y así se mantuvieron hasta su transformación o reconstrucción en el siglo XVIII. Esta fisonomía es la que presentaba la iglesia de santa Catalina en el siglo XVI, entre otras parroquias de Murcia, con la particularidad de que ésta aún conservaba su armadura de madera en los primeros años de la centuria.

Entre las razones que se apuntan para la difusión de este sistema constructivo de armadura mudéjar de par y nudillo o con arcos transversales, son fundamentalmente ventajas prácticas como su bajo costo y su fácil técnica.

Tal vez hay que advertir que, al margen de su origen, en el siglo XVI era un modelo perfectamente asimilado por la población, conocido por carpinteros y albañiles y que sirvió como solución útil, realizada por profesionales de muy diversa procedencia, pero no especialmente por moriscos.

Desde su construcción la iglesia ha contado con sucesivas intervenciones. La primera de la que existe constancia se produjo en tiempos del obispo Luis Belluga y a lo largo de su mandato (1740-1724) se reparó la iglesia de santa Catalina. También citar la ya nombrada de los primeros años del siglo XX, época en la que aún conservaba la armadura de madera.

Titularidad: Obispado Diócesis de Cartagena.

Periodo: ss. XVI, XVIII y XX.

Estilo: De fundación morisca.