Barca en Molina
Barca en Molina

La desaparición de numerosas actas capitulares en estas localidades hacen difícil el seguimiento del tema que nos ocupa. La primera referencia escrita se remonta al mes de agosto de 1271 cuando Alfonso X confirma a Domingo Bru la autorización para que construya un puente entre Molina y Alcantarilla a fin de poder pasar el ganado de una ribera a la otra. Sin embargo, no fue ése el lugar en el que se realizó (Torres Fontes: 1963:62) ubicándose junto a Javalí Viejo, siendo conocido como puente de las Ovejas.

La siguiente noticia data de varios siglos después y se refiere a la existencia de una primera barca de cruce en 1705 que estaba situada en Torrealta (Molina).

En abril de 1801 el arrendador del servicio era un tal Nicolás Cantero (Arnaldos:1981:46), pero para mediados del siglo XIX el ayuntamiento la arrendó por 280 reales anuales (Madoz:1850:114). La riada de Santa Teresa la destruyó en octubre de 1879 (el día siguiente de finalizar las fiestas patronales) y una vez más en las inundaciones de 1895.

En 1893 eran cinco las barcas en servicio: el barquero de una era Blas Beltrán García y el encargado de otra, Vicente Hernández Vicente.  En el bienio de 1896-97 podemos hablar de las barcas de Blas Utrón García, José Ramón Illán, Andres Cantero Martínez, Pedro Hernández Hernández y Blas Beltrán García que pagan 8¿94 pesetas trimestrales de impuestos por contribución industrial.

Todavía en 1908 trabajaban con este medio de transporte Andres Cantero Martínez  y Blas Beltrán García. Al primero le sustituyó Leandro Cantero Martínez que aparece entre 1912 y 1919 como el único barquero oficial de Molina.

Las barcas que le sirvieron de herramienta de trabajo se llamaban Carlota, Luisa y Juana. En los años treinta tenía también una barca de cruce un tal José María Puche.

Alguazas

En 1850 Alguazas tenía una hermosa barca de maroma muy capaz para toda clase de carruajes (Madoz:1850:53).  Posiblemente se perdió con la riada de 1879, volviendo a encontrar nuevas referencias en mayo de 1935. En esa misma fecha Tomás Fernández Vicente y otros vecinos de Alguazas solicitaron una concesión para establecer barca de paso sobre el Segura en el paraje de La Estacada. Pese a las reclamaciones de otros barqueros en activo, este servicio fue concedido.