En un principio, las eras en las que se extendían los pimientos sirvieron de campos improvisados, que utilizaron los aficionados al fútbol para disputar los partidos que se organizaban entre equipos creados por jóvenes. La novedad y la atracción que aportaba este nuevo deporte, sirvió para crear una afición que forjó los primeros equipos locales y los llevó a competir con otros conjuntos locales y con los de otros pueblos cercanos.
Parece ser que los primeros campos de fútbol no disponían de las medidas reglamentarias debido a la dificultad que existía para encontrar un terreno que dispusiera de las dimensiones adecuadas. Uno de los primeros campos de fútbol de la localidad se conoció con el nombre de “El del tío Peneque”. Este terreno de juego se encontraba situado en el actual Barrio de San José cerca de la carretera de Fortuna.
En 1931, y coincidiendo con un auge de la práctica del fútbol en la localidad, la prensa pidió la construcción de un campo de fútbol, muy probablemente porque el existente se encontraba en unas condiciones deplorables. Se ha constatado que en 1932 los clubes de Molina de Segura disputaban sus partidos en un campo denominado La Consolación, del que se desconoce su ubicación. Posiblemente fue el último campo de fútbol que existió en la localidad hasta el inicio de la Guerra Civil.
Campos de fútbol modernos
En los años 40 los jóvenes molinenses disputaban sus partidos en campos como “El del Pipa”, Los Rogelios o Los Juncos. Hubo que esperar hasta 1953 para que Molina de Segura tuviera por primera vez un campo de fútbol que cumpliera con todos los requisitos como para poder albergar partidos de competiciones federadas. Este terreno de juego se conoció con el nombre de El Romeral, y estaba situado en un extremo de la carretera de Fortuna (actual Avenida Gutiérrez Mellado) en el Barrio de San José. Parte de los terrenos que albergó el antiguo campo de fútbol están ocupados en la actualidad por el Centro Integrado de Formación y Experiencias Agrícolas (CIFEA).
El partido de inauguración de El Romeral enfrentó al Molinense y al Alcoyano. En los instantes previos al encuentro, el terreno de juego fue bendecido por el cura párroco Don José Hernández Marín. El saque de centro fue realizado por Obdulia Martínez Castroverde, hija del farmaceútico, Jesús Martínez. Arbitró el colegiado Asensio Pinar. El capitán del Molinense fue Antonio Morenilla López. Ganaron los visitantes por 0-1, gol conseguido por Santonja. El Romeral fue sustituido en 1968 por un nuevo campo de fútbol: el Polideportivo Municipal y éste en 1975 por el Estadio Joaquín Sánchez Cánovas, que aún acoge los partidos del equipo más representativo de la localidad.
