Se trata de un pueblo que, a pesar de sus más de mil años de existencia, sus monumentos más antiguos no sobrepasan el siglo XVIII.
Entre los monumentos de interés, destaca la Iglesia de la Asunción, del siglo XVIII, declarada monumento histórico-artístico en 1983. En su interior se guarda la Custodia, del mismo siglo y el dedo-reliquia del Patrón de Molina, San Vicente Mártir.
También cabe destacar el edificio de la Antigua Cárcel, donde se halla el Archivo y la Biblioteca municipal, la Ermita de San Roque, del siglo XIX, la Iglesia del Sagrado Corazón, muestra de la arquitectura funcional de mediados del siglo XX, y la Ermita de la Virgen de la Consolación.
Por último, mencionar el Parque de la Compañía, donde se encuentra la Noría de la Casa Compañía.
Molina de Segura es, sin duda, un pueblo alegre, como lo demuestran las diversas manifestaciones festivas que en el municipio tienen lugar a lo largo de todo el año; este carácter lúdico suele estar relacionado, directamente, con el fervor de los molinenses por su patrona, la Virgen de la Consolación, o por San Vicente, patrón de la localidad. Del mismo modo, la Semana Santa se ha ido enriqueciendo en los últimos años hasta recuperar el arraigo y la participación de otros tiempos.
Aunque la Navidad, el Carnaval o la Pascua Florida son también eventos importantes en el calendario festivo de Molina, es a mediados de septiembre cuando el pueblo entero se lanza a las calles, durante las Fiestas Patronales de la Virgen de la Consolación, donde destacan, entre otros actos, la bajada y la posterior subida de la Virgen a la Ermita, una gran cabalgata, en la que la Federación de Carrocistas ha propiciado un desfile de gran vistosidad, y una larga serie de actividades culturales, deportivas y festivas, como concursos de coros y danzas, canino, exposiciones de pintura, verbenas, bandas y charangas, actuaciones musicales, etc.
En el Norte, se localizan las zonas más montañosas del municipio en las que predominarán las formaciones de matorral de romero y brezo, salpicados por bosques de pinos carrascos.
Otro entorno natural importante dentro del municipio está formado por el cauce y ribera del Río Segura, donde predominan los cultivos hortícolas.
Pero el paisaje más abundante y dominador es el de las tierras áridas y llanas, surcadas por un gran número de barrancos y ramblas que le confieren un aspecto desértico, de gran belleza en algunas zonas.
De Molina de Segura, en su afán por darse a conocer y mostrar su información documental y gráfica, destacamos la Casa-cárcel, que en su tiempo fue pósito (almacén regulador del trigo para el abastecimiento de la población y el grano para semillas), fundada en 1604, aunque sus reformas la datan hacia finales del XVIII. Recientemente, ha sido restaurada por el arquitecto Manuel Sánchez Varas dedicándola a Biblioteca Pública y sala de exposiciones.
Situado en el edificio del Ayuntamiento se encuentra el Archivo municipal y el histórico, que cuenta con documentación destacada de mediados del siglo XVII.
Código Postal: 30500
Ayuntamiento:
Parque de la Compañía. Tlf: 968 388 500.
Oficina Municipal de Turismo:
C/ San Juan. Edificio Columna. 2ª planta. Tlf: 968 388 565.
Centro Cultural Casa Cárcel:
C/ Cervantes. Tlf: 968 643 730.
Biblioteca Municipal:
C/ Cervantes. 1ª planta de la Casa Cárcel. Tlf: 968 643 730.
Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de la Asunción:
Plaza de la Iglesia, 6. Tlf: 968 643 730
Mercadillo:
Los sábados por la mañana en el Parque de la Compañía.
Molina de Segura mantiene viva la idea de obsequiar al forastero con productos de la zona.Concretamente, en las fiestas de septiembre existen agrupaciones folclóricas que, por esas fechas, montan sus barracas huertanas con degustaciones típicas: morcillas, chorizos, tocinos, patatas asadas, habas, ensaladas murcianas, etc.
Hasta hace pocos años, la cena de Nochebuena era cabeza asada de cordero y la comida del primer día de Navidad, cocido con pelotas. Las gachasmigas, olla gitana, migas ruleras, rin ran, potaje, arroz con conejo, etc., son otros platos de la cocina molinense.
En la historia de Molina, cabe destacar su origen árabe, como cruce que unía Alicante con Córdoba y Saltigi (Chinchilla) con Cartagena.
Ya en la época cristiana, los Fajardo, como señores de Molina, jugaron un papel importante durante varios siglos, en los cuales hubo varios conflictos con la ciudad de Murcia.
Del siglo XVII, cabe destacar dos tragedias, una epiedemia de peste en 1648 y una riada en 1651. Los siglos XVIII y XIX, aunque con dificultades, sirvieron para un crecimiento de la villa, culminado en el siglo XX, con el florecimiento de industrias de diversa naturaleza, pero fundamentalmente, conserveras.
Algunos personajes ilustres de Molina son Bernabé Gil Riquelme, escultor-tallista, Francisco Victor Sánchez Gil, religioso pertenenciente a la Orden de los Franciscanos, y Eulogio Soriano Fernández, político.
El principal pilar de la economía gira alrededor de la industria conservera. Desde mitad del siglo XX, Molina pasó a ser un importante centro conservero, como demuestra hoy día el amplio número de empresas que se dedican a este sector y la implantación en la localidad del Centro Tecnológico Nacional de la Conserva.
Entorno a esta industria, se han creado otras dedicadas a actividades complementarias, como la fabricación de embalajes, botes y plásticos.
Igualmente, el sector de la industria de golosinas y los transportes, han experimentado un importante crecimiento en los últimos años.
Los polígonos industriales que se han construido en el municipio, han contribuido de forma significativa a este desarrollo económico.