Las tierras del municipio de Fuente Álamo eran administradas por los Ayuntamientos de Murcia, Cartagena y Lorca, hasta que en 1820 se produjo el pronunciamiento del general Riego, que provocó el destronamiento del Rey Fernando VII. Al socaire de una nueva etapa liberal, diversos pueblos del Campo de Murcia y el Campo de Cartagena como Corvera, Balsapintada o Fuente Álamo lograron convertirse en Ayuntamientos independientes. El Escobar pasó a ser una diputación de Fuente Álamo. En 1823 se produjo el regreso de una nueva etapa absolutista. Una de las consecuencias fue la desaparición de todos los Ayuntamientos creados en 1820, por lo que El Escobar pasó a depender de otro municipio, en este caso de Murcia.
La división provincial de Javier de Burgos en 1833 perjudicó de modo ostensible a la provincia de Murcia, que perdió buena parte de su territorio. Al reducirse la superficie de la provincia era inviable que el Ayuntamiento de Murcia fuera tan extenso. En ese contexto, en 1836 se produjo la independencia, que sería definitiva, de los núcleos de población más importantes del Campo de Cartagena: Torre Pacheco, San Javier, San Pedro del Pinatar y Fuente Álamo. Durante esta época se sucedieron múltiples pleitos por los deslindes entre los municipios de Murcia, Alhama de Murcia y Fuente Álamo. No fue hasta el año 1855 cuando, por tercera vez, la diputación de El Escobar volvió a convertirse en una pedanía de Fuente Álamo.
En 1940 la población de El Escobar era de 662 habitantes. En las décadas posteriores se produjo un importante descenso de la población debido a la emigración, lo que hizo que en 1980 el número de vecinos fuera de 121. La gran mayoría de escobareños se marcharon a Fuente Álamo y Cartagena. En la década de 1950 se produjeron importantes reformas en la iglesia, que fue derribada por su mal estado y reemplazada por una nueva construcción, a la que se le añadió una torre en 1957.
El 19 de julio 1963 el gobernador civil de Murcia, Antonio Luis Soler Bans, inauguró el nuevo grupo escolar y la centralita telefónica, lo que sirvió para que los habitantes de la pedanía quedaran unidos al resto de la provincia mediante el teléfono. Tres años más tarde se inauguraba el alumbrado público en El Escobar y en las pedanías de Los Almagros y Los Paganes. Esta obra tuvo un presupuesto de 87.000 pesetas.
En los últimos 20 años, El Escobar ha sufrido importantes mejoras, como la construcción de un nuevo colegio y un salón multiusos, que alberga las instalaciones del Centro de Salud y una pequeña sala de reuniones, en la que hay dos ordenadores con Internet. En la actualidad, la población de El Escobar asciende a 155 habitantes. La mayoría son personas mayores, que aprovechan el clima de sosiego que se vive en la pedanía.