El Escobar es un topónimo que deriva del nombre de una planta herbácea: la escobilla que, aún hoy, es abundante en los alrededores de la población. El origen del pueblo de El Escobar hay que buscarlo en la Edad Media. El motivo por el que se produjo un asentamiento se debe a la trashumancia. Cerca del núcleo urbano pasaba una colada por la que transitaban los ganados. Los pastores necesitaban parar en un lugar para que abrevaran los rebaños. Por este motivo se construyó un pozo, que quedó integrado en el centro de la localidad.
Entre los siglos XVI y XVII se produjo la repoblación de la zona. En este último siglo se levantó una pequeña ermita, alrededor de la cual se asentó el actual núcleo urbano. Han quedado vestigios de la presencia de los primeros habitantes de El Escobar en las numerosas cuevas que hay en el subsuelo de la localidad.
Integración en el municipio de Fuente Álamo
Desde su fundación, El Escobar aparece en los documentos históricos como una pedanía de Lorca, municipio del que dependió hasta 1820, salvo un breve periodo de dos años (entre 1700 y 1702) en que perteneció al Ayuntamiento de Fuente Álamo. Durante el Trineo Liberal (1820-23), El Escobar se reintegró en el Fuente Álamo. En 1823 se convirtió en una diputación de Murcia, hasta que en 1855, después de numerosos pleitos por los deslindes municipales pasó a ser, otra vez, una pedanía de Fuente Álamo. Durante la segunda mitad del siglo XX, El Escobar sufrió un importante descenso demográfico por la emigración. La población actual es de 155 habitantes. La mayoría de ellos son personas jubiladas.