Esparto
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Centro Tecnológico del Mármol de Cehegín
Centro Tecnológico del Mármol de Cehegín
Miguel Ángel López Muñoz


   Los avances decimonónicos

   El nuevo siglo no pudo comenzar de forma más lamentable para España por la Guerra de Independencia. En el caso de la villa de Cehegín supuso el saqueo por las tropas napoleónicas en su huida desde Andalucía. Pero tras la contienda bélica Cehegín conoció una época de cierta prosperidad. En primer lugar, la villa se liberó de la Orden de Santiago en 1847 en virtud de las leyes desamortizadoras. El Estado incautó todos los bienes después de cinco siglos de administración de la Orden. En esta centuria también surgieron sectores productivos en la localidad con gran pujanza. Por un lado, las plantaciones de esparto y de cáñamo sirvieron para dotar al municipio de una fuerte industria cordelera y alpargatera. Por otro, en el último cuarto del siglo XIX, Cehegín apareció en el panorama minero regional como un importante productor y exportador de mineral de hierro. En el plano político, los partidos polarizaron la atención social, mientras se mejoraron las vías de comunicación con la construcción de los puentes sobre los ríos Quípar y Argos. Al finalizar el siglo se hicieron los primeros ensayos con luz eléctrica.

   El siglo XX: de la crisis del 29 a la declaración de Conjunto Histórico

   A comienzos del novecientos Cehegín se colocó a la cabeza en la producción de mineral de hierro por delante de los centros tradicionales como Cartagena. Sin embargo, con la crisis económica de 1929, el hierro ceheginero también comenzó a decaer como consecuencia del bache económico por el que atravesaban sus compradores, especialmente Alemania. La fatalidad no se detuvo aquí. El auge de las fibras sintéticas hizo casi desaparecer las industrias del esparto y el cáñamo.

   Sin embargo, Cehegín ha sabido sobreponerse a la crisis. El resurgir de su economía ha venido marcado por el cultivo de frutales como el albaricoquero o el melocotonero; acompañados de industrias conserveras. Además, en los últimos años, las canteras de mármol están repercutiendo de forma beneficiosa en la economía del municipio. Se ha sumado a toda esta mejoría el sector turístico, tras declarar el casco antiguo Conjunto Histórico por el Ministerio de Cultura en 1982, a pesar de haber perdido su Castillo en 1957. Por ello, no es de extrañar que Cehegín sea en la actualidad uno de los municipios más activos y atractivos del panorama regional.