Estas ruinas y restos de la vieja iglesia de Santa María se sitúan en una de las zonas más antiguas de la ciudad. Se cree que pertenecen a la más antigua basílica de España; de ésta solo queda el desplomado ábside que se cayó en 1811 y muy contados restos: mosaicos romanos de la cripta, columnas monolíticas procedentes quizás del anfiteatro, lápidas sepulcrales medievales y escudos, un brocal atribuido a los tiempos de San Isidoro y una interesante lápida de mármol.

De la actual iglesia los elementos que se encuentran en mejor estado de conservación son las capillas anexas del Cristo del Socorro y la Virgen del Rosell, iniciadas por Antonelli en el siglo XVI y ornamentadas en el Barroco del siglo XVIII.

Durante el siglo XIX fue renovado en estilo neorrománico por sucesivos arquitectos como Carlos Mancha y Víctor Beltrí.

Grado de protección: 1
Estilo: Neorrománico
Periodo: Siglo XIX