Las incursiones de los piratas berberiscos

  La aparición de piratas procedentes del norte de África en las costas murcianas durante los siglos XVI y XVII quebrará la tranquilidad reinante en la vida de pescadores ribereños y labriegos, que con su trabajo y tesón habían ido convirtiendo en fértiles las tierras que les circundaban.

  La necesidad de proteger la costa será la causante de la proliferación de torres guarnecidas a lo largo de todo el litoral. Ante esta amenaza, los antepasados de los vecinos de Santiago de la Ribera no podían vivir sedentaria y tranquilamente, ya que siempre debían estar preparados para salir corriendo en busca del amparo que les proporcionaban las fortificaciones.

  Posibles antecedentes del caserío

  Algunos historiadores apuntan a que el verdadero origen del actual enclave turístico de Santiago de la Ribera podría encontrarse en el paraje de la Cala-Vera (más tarde Calavera). En este lugar habría una ermita dedicada a San Juan Bautista que, con la llegada al lugar de los Monjes Trinitarios, sería puesta bajo la advocación de San Blas, allá por el siglo XVI. Se trata del paraje conocido como San Blas, rodeado de urbanizaciones, en las inmediaciones del casco urbano de Santiago de la Ribera.