La fortaleza se enclavó en pleno centro del casco urbano de la actual población de Albudeite, sobre un promontorio situado sobre la margen derecha del río Mula. Al sur, esta elevación quedaba delimitada por la rambla homónima que, junto al cauce del río, condicionaba el asentamiento amurallado y lo convertía en un castillo inexpugnable.

    El acceso al casco urbano de Albudeite se efectúa por la carretera local MU-531, que la conecta con la población de Campos del Río. También es posible llegar desde Mula, por la carretera comarcal C-415, cuyo cruce se sitúa, aproximadamente, a un kilómetro al suroeste de la población. A la altura donde una vez se irguió la fortaleza se llega fácilmente, incluso en automóvil, por una calle que asciende a lo más elevado de la población.

    Estratégicamente situado

    Desde la fortaleza de Albudeite se controlaba buena parte de la vega regada por el río Mula, sus campos y alquerías, y era posible ejercer un dominio absoluto sobre la vía de comunicación que une la comarca de Mula con la Vega del Segura. Autores como Alonso Navarro atribuyen su origen a época islámica, aunque, a falta de estudios específicos, y dado que actualmente se encuentra prácticamente desaparecido, es complejo delimitar un periodo cronológico más o menos preciso que date la fecha de construcción. Sin embargo, sí conocemos su existencia a través de las fuentes medievales y modernas, que permiten conocer algunos aspectos acerca de su importante valor estratégico.

    Los restos del castillo hoy en día están enmascarados bajo la trama urbana de la población moderna, aunque es posible, en algunos casos, observar algunos muros que fueron reutilizados por los pobladores para apoyar sus casas, cuando la muralla había perdido ya su significado, hacia el siglo XVII. A pesar de su escasa relevancia, y a falta de investigaciones más profundas y acompañadas de actuaciones arqueológicas, los restos de la fortaleza se encuentran genericamente declarados Bien de Interés Cultural por la Disposición Adicional Segunda de la Ley 16/1985, de 25 de junio del Patrimonio Histórico Español.