Camachos

    La población de Los Camachos está situada en una zona llana, muy dedicada a los cultivos hortofrutícolas que utilizan sistemas de riego por goteo. Se trata pues de tierras roturadas y preparadas para desarrollar cultivos intensivos.

    Los parajes que rodean la villa son diversos y ricos en sus elementos naturales, destacan el relieve del Cabezo Gordo y ramblas como la de La Maraña, con sus propios biotopos.

    El Cabezo Gordo es un relieve de tipo calizo con materiales metamórficos, en el que destacan mineralizaciones de mármol o hierro.

    Además del yacimiento de la Sima de las Palomas cabe destacar la Cueva del Agua, con túneles que atraviesan toda el muro rocoso del Cabezo, recorriéndolo de lado a lado.

    El entorno del Cabezo forma parte de una zona protegida con importantes ejemplares de matorrales mediterráneos, zonas subestépicas de gramíneas e insectos.

    Los matorrales y espartales del terreno llano que rodea la villa constituyen también un elemento a destacar en el ámbito de la flora, romero y tomillo forman parte también del paisaje de monte bajo de estas áreas.

    Los cultivos de regadío tradicionales, con una mayoría de cítricos frente a raros ejemplos de frutales, han ido dando paso a los cultivos intensivos de hortalizas y a amplias extensiones de invernaderos dedicadas a hortalizas como el pimiento, el tomate o el melón.

    En lo referente a la fauna que abunda en los campos de Los Camachos debemos destacar, entre otras especies de aves, el verderón, el petirrojo, la calandria, el estornino negro, la perdiz común, el mochuelo, el verdecillo, la curruca y el pito real.

    Entre los mamíferos destacan el erizo común, el ratón común, la musaraña, la liebre, el jabalí o el zorro, aunque estos dos últimos no son muy abundantes en los llanos, sus refugios están más cercanos a la zona montañosa. Entre los reptiles son comunes el lagarto ocelado y la culebrilla ciega.