La Historia de El Niño de Mula está vinculada a sus dos roles tradicionales: como fonda y lugar de avituallamiento en la ruta de Murcia a Caravaca de la Cruz y como centro de peregrinación religiosa. En las inmediaciones de la pedanía abundan abrigos y cavidades, que atesoran pinturas rupestres pertenecientes al arte prehistórico esquemático y levantino, que confirman la presencia del ser humano en la zona desde la Edad de Bronce.
En época medieval, este rincón muleño comenzó a denominarse Campo de Albalat o de Balate, y ya en el siglo XVII recibe su nombre actual, fruto de la aparición milagrosa de El Niño Jesús al pastor Pedro Botía. Con motivo de este episodio se levantó el Santuario y comenzó a gestarse el actual núcleo poblacional.
En la actualidad, las nuevas tendencias de turismo rural y de naturaleza han propiciado que en El Niño de Mula se potencie el sector de la construcción, especialmente la rehabilitación de cortijos para alquiler y la edificación de casas de segunda residencia.
Fuentes
-González Castaño, J. 'El Niño Jesús de Mula: estudio histórico y antropológico de una devoción murciana, Mula'. Imprenta La Muleña, 1995.
-González Castaño, J. 'Los orígenes de la devoción al Niño Jesús de Mula'. Mula, Hermandad del Divino Niño Jesús de Mula, 2000.
-Gea Rovira, M. 'De la ciudad de Mula y el Niño Jesús'. Mula, 2004.