La Magdalena

  Son escasas las referencias históricas que nos permitan descubrir datos relevantes de esta diputación o de algunas de sus poblaciones. La Torre Rubia (del siglo XVI) es testigo mudo de una realidad que durante siglos afectó al Campo de Cartagena, su despoblación.

  Tras la Reconquista castellana de Murcia fueron muchos los proyectos para repoblar áreas geográficas que habían quedado como campos de pastoreo, debido a la amenaza de ataques piratas y berberiscos. Esta realidad explica la existencia de torres defensivas y vigías como Torre Rubia dentro de un marco de aparente vacío histórico.

  Origen

  La primera fecha con referencias históricas a La Magdalena es el año 1683, como consecuencia de un repartimiento de tierras, si bien la referencia es a algunos de sus parajes, como Pozo Palos o La Magdalena, ya que debemos tener en cuenta que la división administrativa es muy posterior y hoy día los vecinos son más conscientes de pertenecer a una población concreta que a un ámbito administrativo más amplio.

  Nuevas referencias

  En 1715, y con motivo de balances estadísticos para el pago del impuesto de la sal, se vuelve a encontrar la referencia de La Magdalena, en la que se agrupan distintos parajes. El catastro de la Ensenada en 1755 incluiría en la diputación bienes patrimoniales eclesiásticos pertenecientes, entre otros, al convento de Carmelitas Descalzos y al Cabildo Catedralicio.

  El número de habitantes del territorio magdaleno en 1771 ascendía a 756 habitantes, y en 1787 el censo de Floridablanca lo apunta un total de 938, entendiendo a la población de La Magdalena como cabeza de un partido más amplio y describiéndola como aldea de realengo con alcalde pedáneo.

  Finalmente, una descripción del siglo XIX nos da cuenta de una diputación dedicada a la agricultura, cuyos parajes serían poco diferentes a los que actualmente observamos: "Se compone su extensión de tierras blancas de segunda y tercera clase y algunas pocas de primera; pequeña parte de riego de noria sacada el agua con caballerías; mucha viña, arbolado de todas clases con algunos terrenos incultos de eriazo y rambla".