Free cookie consent management tool by TermsFeed El Tollé - Región de Murcia Digital
MUNICIPIOS

El Tollé

Historia y Patrimonio

Camino de El Tollé
  El paraje de El Tollé contribuyó a la creación del topónimo, por estar repleto de tolmos de tierra. La Historia de esta aldea es conocida por entrar dentro del valle del Sahués y estar localizada en una geografía en la que discurren los antiguos caminos que unen las aldeas abanilleras.

  El Tollé es hoy día herencia de un caserío en el que la ermita fue construida en 1950, y dedicada a la Asunción, y cuya carretera hacia Abanilla no fue concluida hasta 1939. El agro de secano supuso para sus vecinos toda su riqueza.

  Por lo demás la Historia del pueblo es similar a la de toda Abanilla. Tras la reconquista del territorio murciano por parte de la Corona castellana, Alfonso X concedía en 1281 al noble aragonés Guillén de Rocafull, pariente de Jaime I, el señorío de Abanilla, por haberle ayudado a aplacar la sublevación mudéjar, que se produjo en buena parte del territorio murciano y el Sur peninsular.

  Las Coronas de Castilla y Aragón mantendrían a lo largo del siglo XIV una continua disputa, enfrentándose en Orihuela las tropas del Rey castellano y las del Rey aragonés. En 1434 un descendiente de los Rocafull cedió Abanilla a la Orden de Calatrava. En 1501, con la conversión obligatoria de los mudéjares al catolicismo, los Reyes Católicos concederían el rango de villa a la aldea de Abanilla.

  En 1613, Felipe II ordenaría la expulsión de los moriscos, lo que vendría a suponer para villas como la de Abanilla, con un alto número de los mismos entre su población, una crisis, ya que su dedicación a la agricultura era un factor importante para la economía abanillera.

  La administración y dominio de la Orden de Calatrava no vería su fin hasta 1855, cuando hubo de ceder este territorio durante las desamortizaciones aplicadas por el Estado. La extinción de los privilegios de la Orden de Calatrava contribuyó a que se repoblaran las tierras y volvieran a trabajarse, de manera que los beneficios recayeran sobre la ya independiente comarca.

Naturaleza

AlmendrosEl Tollé se encuentra en un terreno seco y agreste en el que abundan los barrancos que el agua de escorrentía ha horadado en la tierra y conforman uno de los paisajes más típicos de Abanilla. En la zona cercana al Río Chícamo se puede observar otro elemento emblemático del paisaje de Abanilla, se trata del palmeral. La palmera datilera es una especie protegida y a la que se le dedica especial atención.

No es este, sin embargo, un paraje en el que abunden las grandes especies arbóreas, es más fácil encontrar, especialmente en las zonas de rambla, tarays, adelfas, carrizos o juncos. En los lugares más secos, en estos suelos de margas y arcillas, abundan el esparto o el albardín y las jaras.

Entre la fauna que habita estas tierras de El Tollé podemos encontrar a reptiles como culebras, lagartos y lagartijas; aves como abubillas, carboneros, palomas torcaces o perdices rojas y rapaces como el mochuelo común, el águila perdicera, el cernícalo real o el azor.

Fiestas

Ermita de Nuestra Señora de la AsunciónLas fiestas, en honor de Nuestra señora de la Asunción, se celebran en torno al 15 de agosto, y entre la Comisión de Festejos y la Hermandad de la Asunción, se encargan de preparar unas pequeñas pero intensas fiestas que, con los años, han ido creciendo en eventos.

Se programa algún acto cultural, pero el fin de semana festivo está copado por las actuaciones musicales, la elección de reinas y damas y las comidas al aire libre, sin olvidar, claro, los actos religiosos que se concentran en una misa solemne y una ofrenda de flores a la patrona.

Datos Generales

Escudo de Abanilla

Código Postal: 30648

Origen: Siglo XIX

Altura media: 250 m.

Habitantes: 44

Superficie: 3 Km2

Centro de Salud:

Domicilio: C/ Antonio Machado Nº 26 - 30640 , Abanilla.

Teléfono centralita: 968681250

Teléfono de cita previa: 968681250

Teléfono de urgencias: 061

Urgencias: Punto de Atención Continuada (PAC) en el propio Centro de Salud.

Economía

VidesComo muchas otras pedanías de Abanilla, El Tollé tuvo en las actividades agropecuarias la base de su economía. La agricultura, el ganado, la recogida de esparto y la confección de cestos o cofines. Para estas poblaciones la industria del esparto fue uno de los pocos recursos económicos que permitieron su subsistencia hasta los años sesenta cuando en las almazaras se substituyó este material por las fibras sintéticas y la industria del esparto comenzó su gran declive. Una de las razones de la despoblación de estas pequeñas pedanías se encuentra en la escasez de recursos económicos que impulsan a sus habitantes a buscarlos fuera, en poblaciones vecinas o incluso en otros municipios.

Como en el resto de Abanilla las canteras supusieron un impulso para la economía del paraje así como otras actividades relacionadas con la extractiva. En El Tollé hay establecida alguna pequeña empresa dedicada a la construcción.

Gastronomía

Estofado de polloLas costumbres culinarias de El Tollé son similares a las de otras pedanías de Abanilla.

Cómo no, son muy populares las migas, los asados de carne, sobre los que destaca el de cordero, y guisos tales como los estofados de aves o de caza menor o incluso los escabeches, preparaciones estas últimas que permiten conservar los alimentos cocinados durante algún tiempo.

No es zona rica en producción de verduras, legumbres y hortalizas pero esto no es óbice para que con ellas se preparen suculentos platos como el socorrido arroz y habichuelas o el cocido. Y como en el resto de la región no faltan los típicos embutidos.

En las zonas cercanas al Río Chícamo crecen las palmeras que surten de dátiles la comarca. Dátiles que intervienen en preparaciones muy conocidas y tradicionales como el pan de dátil. Otro de los cultivos seculares es el de almendra, y esta almendra se emplea tanto en dulces como en platos salados, picada en mortero es un buen espesante de salsas, frita o tostada un buen aperitivo y por supuesto esencial en la elaboración de numerosas recetas de dulces navideños como mantecados o almendrados.