La situación geográfica de Fontanares, como diputación limítrofe entre Murcia y Almería, propicia una gran riqueza gastronómica, ya que en sus platos no sólo se aprecia el sabor de los típicas recetas lorquinas, sino también de los de tierras andaluzas.

La gastronomía de Lorca se basa en la abundancia de productos que hay en su extenso territorio, caza, legumbres, hortalizas, pescado y frutas de temporada, un abanico de posibilidades que surge de las potencialidades culinarias de las distintas diputaciones.

La carne es un elemento fundamental en sus platos, en los distintos caseríos no es raro encontrar corrales particulares en donde se crían gallinas, pollos, conejos, cerdos, corderos, pavos, etc., que se convertirán en los ingredientes principales de platos como el arroz y pavo, el arroz con conejo y caracoles, las migas con tropezones de magra y tocino, o las manitas de cerdo, también denominadas caminantes.

La matanza del cerdo, que se lleva a cabo en los meses de noviembre y diciembre, preferentemente, trae consigo el consumo de determinados platos tradicionales como la asaura con patatas, la masamorcilla o el arroz con costillejas.

Todo ello acompañado por vinos que en muchas ocasiones son elaborados tradicionalmente por los vecinos del municipio, que cultivan pequeños viñedos para el consumo particular.

A esto hay que añadir la elaboración de embutidos caseros como morcillas, longanizas, salchichas, butifarra, morcón, sobrasada o jamones puestos a secar con el aire de la Sierra del Gigante y de la vecina Sierra de María.

A la cercanía de estas sierras se debe la presencia de carne de caza, ya sea liebre, perdiz o jabalí, con la que se elaboran platos como la liebre con gurullos o el jabalí al horno. Estos platos se suelen acompañar con aceitunas negras o verdes partidas, sin olvidar también las tápenas y alcaparras, preparadas de manera artesanal con un aliño especial, propio de cada caserío y familia.

Los dulces de la zona son muy similares a los que se saborean en toda Lorca, con unas marcada tradición en aquellos que se elaboran con almendra, dada la abundancia secular de este fruto en la zona. Alfajores, tortas de pascua, cordiales, mantecados, crespillos o picardías son los dulces que se saborean en navidad, sin olvidar el resto del año las tortas de manteca, las de mosto, las de aceite, los rollos fritos y un sinfín de variedades que conservan las particularidades de cada diputación.