Para explicar el topónimo de La Almudema se suele recurrir al árabe Al-Mudayna y, aunque se trata se una suposición poco documentada, se suele recurrir a esta concordancia semántica, y al inevitable recuerdo de lo árabe en todo el territorio caravaqueño para explicar el origen histórico de esta pedanía.

  Si por algo destaca la Historia de La Almudema es por la abundancia de restos arqueológicos de varios períodos. Tanto los hábitats argáricos de hace más de 4.000 años, como las antiguas civilizaciones ibérica y romana han dejado su huella en esta población. Del período romano queda un monumento, por el que los vecinos de la pedanía muestran un especial cariño. Se trata del Puente Romano que, en realidad, sólo conserva de este período histórico algunos sillares en sus pilares. El resto del puente es una reconstrucción ideal, una obra objeto de continuas remodelaciones a lo largo de los siglos.

  El siglo XVIII constituye la otra gran referencia histórica. La construcción de la iglesia dedicada a la advocación de Nuestra Señora de los Dolores, en una edificación cimentada en el aumento y prosperidad de población de la pedanía, así como en la necesidad de agrandar la pequeña y antigua ermita existente.