Por Real Orden del 1 de febrero de 1821 se detallaban las normas a seguir en la creación de los Ayuntamientos constitucionales en España, y ya el 21 de abril de 1821 La Ñora se constituía como Ayuntamiento, anexionándose Javalí Viejo, y en 1822 el Ayuntamiento de Murcia se veía obligado a ceder los ingresos, que percibía por los pueblos erigidos ya con Ayuntamiento.

  La Fábrica de la Pólvora proporcionó durante muchos años un beneficio evidente a los vecinos de La Ñora. Construida en el siglo XVIII, fue evolucionando con los años en el proceso de producción de explosivos y municiones, y siempre fue una fuente laboral importante para la villa.

  A partir de 1920 se originó un proceso migratorio, la llamada de las industrias de Cataluña hizo que muchos vecinos se trasladaran a esta región en busca de mayor prosperidad. Este flujo migratorio continuó hasta 1950, pero entonces la necesidad de mano de obra en Europa y lo atractivo de las remuneraciones hicieron que muchos ñoreros se trasladaran de manera temporal para trabajar.

  La apertura en la pedanía de varias fábricas de conserva, para la elaboración de productos de huerta o en la especialidad del pimentón dulce molido, dio un brío a la economía de La Ñora. La agricultura de huerta pasó a formar parte de pequeñas producciones de carácter doméstico, haciendo que el paisaje de esta zona no perdiera el encanto de estos cultivos.