La Historia de esta pedanía está documentada, con textos oficiales que la nombran, desde el siglo XIV. Y hasta principios del siglo XV era conocida con el nombre de Tomillate o Tomillojo, aunque por aquel entonces sólo se trataba de un pequeño grupo de casas.

  Un pueblo que siempre estuvo dividido en dos zonas, la Añora Baja y la Añora Alta. En el siglo XVI estos dos núcleos de población pasarían a manos de los monjes jerónimos, quienes administrarían y venderían sus terrenos con el pasar de los años. Hasta el siglo XIX todavía puede leerse en algunos documentos "la Añora", voz árabe que significa rueda, en clara referencia a la noria, que tan unida ha estado siempre a esta pedanía y a su sistema de riego, dispuesto a través de las acequias, que aún hoy riegan sus huertas.