La naturaleza en Balsapintada se caracteriza por la existencia de abundantes ramblas, entre las que destacan las de Balsaespín y del Correo.

En estas tierras llanas de la zona no existen cursos permanentes de agua y los cauces esporádicos constituyen un rasgo morfológico típico del lugar, formando uno de los elementos paisajísticos más peculiares de la Región de Murcia. Las ramblas son el desagüe natural  de las lluvias torrenciales que descargan en el Campo de Cartagena, por lo que sólo transportan agua en períodos de intensas precipitaciones que normalmente coinciden con la primavera y el otoño.

Los parajes de la pedanía han sido modificados durante siglos por la mano del ser humano para favorecer las grandes plantaciones de cultivos de regadío, no obstante aún quedan en las proximidades de estas dos ramblas  muestras de la vegetación y la fauna típica del sureste de la Península Ibérica.