Cuevas de Reyllo queda situada entre el límite occidental de la Sierra de Carrascoy y el comienzo de la Sierra del Algarrobo. Al norte de la población se extiende, por tanto, unos de los  relieves más conocidos de la Región de Murcia que forma parte del Parque Regional de Carrascoy, accidente que está dominado por el pico de 1066 metros de altura que lleva su nombre.

Los campos que rodean la localidad son  tierras de cultivo en las que, tradicionalmente, los cultivos de secano como el almendro han tenido un destacado protagonismo.

Retornando a Carrascoy, señalar que posee unos sustratos geológicos diversos caracterizados por los cabalgamientos de los mantos béticos que posee. Su relieve es abrupto y tiene fuertes pendientes, destacando los paleosuelos de la cumbre, los abanicos fluviales, los glacis y los "bad lands".

Como vemos la extensión de la sierra y los diferentes espacios que se crean a lo largo de ella, zonas de solana, de umbría, picos, altos relieves, glacis, roquedos etc., dan origen a una completa variedad en su flora.

El paisaje forestal esta dominado por pinos halepensis o carrascos, una especie que se adapta rápidamente al medio mediterráneo y que en este relieve pasa a formar carrascales termomediterráneos y mesomediterráneos.

Otra de las especies arbóreas que se pueden admirar son los alcornoques, chaparrales y diversas especies del bosque bajo mediterráneo como el enebro, el acebuche, la coscoja o el espino negro. Bajo las umbrías de los pinares son de destacar las formaciones de lastones, y en las zonas más áridas podemos descubrir tomillares, jaras, poleos de monte y albaidas.

En cuanto a la fauna de Carrascoy, algunas de sus especies han obtenido la designación ZEPA para la protección de rapaces como el águila real, el búho real, el águila calzada, el águila culebrera o el halcón peregrino.

Se dan en los relieves siete especies distintas de murciélagos y ejemplares de galápago leproso, sin olvidar aves como los carboneros, los herrerillos, las currucas o los abejarucos.

Entre los mamíferos existe una gran variedad de predadores como el gato montés, el tejón o la comadreja. Y entre los reptiles el lagarto ocelado, la culebra bastarda, el sapo común y el corredor.