La Torre de los Moros, Torre Vieja o Torre del Obispo está situada en el Paraje de la Huerta de Abajo a 1800 metros del casco urbano.

Se trata de una fortaleza defensiva de mediados del siglo XII construida por mandato del Obispo y Cabildo de la diócesis de Cartagena, como señores de la villa. Sufrió remodelaciones en los siglos XIV y XV. Fue residencia de la Reina Mora y posteriormente de las Reinas de Castilla.

El "Fundamentum ecclessiae Carthaginensis" cuya redacción fue ordenada por el obispo D. Diego de Comontes entre 1442 y 1462, es la principal fuente para el estudio del Monumento. Según este estudio la torre fue mandada construir por el obispo D. Pedro Peñaranda entre 1337 y 1351, levantándose únicamente hasta su mitad; paralelamente se construyó otra en el campo de Lorca, ambas con la finalidad de reforzar el sistema defensivo frente a los ataques de los sarracenos.

Según Luis Lisón sus orígenes se remontan a la dominación almohade, siendo su obra coetánea y relacionada con las de las fortalezas de Aledo y Alhama. Por otro lado el documento se refiere siempre a "torre y fortaleza", como si aquella contara con otras estructuras defensivas, las cuales posibilitarían el refugio de vecinos y ganados en caso de peligro, aunque en la actualidad no se detecte resto superficial alguno en torno a la construcción. Luis Lisón afirma que a mediados del siglo XIX fue cercenada la torre del homenaje y cegado el pozo y muralla que la rodeaban, siendo adaptada a casa de labranza. La torre pudo haber sido una especie de residencia fortificada de los señores obispos a la que acudían esporádicamente.

 Tiene forma cuadrangular y patio central descubierto. Consta de planta baja de tres naves con arcos de crucería.

La obra más digna de estudio es la de sus bóvedas de crucería, construidas de ladrillo en las cuatro naves inferiores que rodean el cuerpo central del edificio, y en las que los nervios, tambien de ladrillo, de más altura en los extremos que junto a las claves, bajan hasta perderse  en los muros, permitiendo por aquella extraña construcción que las plamentarias sean muy rebajadas, casi planas, y disminuyan los enfonjes que sólo los muros han de resistir.

En el entresuelo se encuentra la capilla u oratorio; en el primer piso se ubica el museo etnológico y el segundo, con sus 96 ventanales acristalados, se convierte en atalaya o mirador desde donde se divisa la Vega Media del Segura.

Fuente: Servicio de Patrimonio Histórico