Es la mayor de las culebras de nuestra región. Sobrepasa normalmente el metro de longitud, llegando hasta los 2 metros. La cabeza es estrecha y alargada, con un surco central y otros dos laterales, que le dan una forma característica. Estos surcos están producidos por diferentes escamas, que forman un saliente a modo de "cejas", y por el borde inferior de las labiales superiores, que también sobresale.
La coloración en los ejemplares jóvenes es pardo-oscura, con la cabeza oscura y manchas blancas, formando una brida. En la línea media dorsal aparecen manchas oscuras cuadrangulares separadas por líneas transversales claras, presentando manchas oscuras dispersas en los flancos. El vientre es anaranjado, reticulado.
Los adultos pueden conservar algo del diseño juvenil pero son, en general, de un tono oliváceo-verdoso, uniforme, con algunas motas negras, muy dispersas. En los ejemplares más viejos aparece una mancha negra que cubre el dorso y los flancos del primer tercio del cuerpo.
Costumbres
Le gusta moverse por terrenos abiertos para buscar sus presas, que son muy variadas: insectos, lagartijas, micromamíferos... Es de movimientos muy rápidos y carácter bastante agresivo, mordiendo si no se tiene cuidado al manejarla, aunque no reviste peligro. Frecuentemente aparece muerta en las carreteras, donde es atropellada cuando acude a ellas en busca del calor acumulado en el asfalto. Su carácter diurno y termófilo hace que sea fácil de ver, pero a la vez es la causa de sus encuentros con personas que habitualmente la agreden con intención de matarla.
Hábitat y distribución
Ha sido hallada por toda la geografía murciana, en casi todos los tipos de hábitats: pinares, matorrales, saladares, tomillares e incluso en las islas del Mar Menor y en la Grosa. También dentro de la propia ciudad de Murcia.
A escala mundial, la Culebra Bastarda tiene una distribución circunmediterránea, pudiendo ser ancontrada desde la Península Ibérica hasta Irán, y ocupando también numerosas islas.
Protección y conservación
Aunque no parece estar en peligro, la gran cantidad de amenazas que se ciernen sobre los reptiles en general, y las culebras en particular (muerte directa, atropellos en carreteras, destrucción y fragmentación de su hábitat, acumulación de pesticidas en sus tejidos y huevos, etc.) hacen que cada vez los animales vivan menos, tengan tamaños menores, y su capacidad reproductora disminuya.
Curiosidades
Se encuentra como predador en el vértice de la pirámide trófica de las islas de mayor extensión del Mar Menor: Perdiguera, el Barón y El Ciervo, ésta última unida a la costa; así como de la Isla Grosa, en el Mediterráneo.
Vicente Hernández Gil