Los michirones son una receta típica de la gastronomía murciana. Este plato se consume fundamentalmente durante el invierno y es servido como tapa en los bares.
Los michirones se sirven muy calientes en cazuela de barro. Al contener picantes como la guindilla, las calluelas o el pimentón picante, constituye un plato muy sabroso.
Este guiso disfruta de una gran popularidad en toda la región murciana. Los michirones son una de esas recetas tradicionales que, por su gran aceptación, no corren peligro de extinguirse.
Ingredientes para cuatro comensales
1 kilo de habas secas
1 cabeza ajo
1 hueso de jamón
2 chorizos pequeños
100 g de panceta
1 hoja de laurel
1 cucharadita de pimentón dulce
Pimienta molida y sal
Modo de elaboración
Paso 1: Poner a remojo las habas
Es necesario que las habas se pongan en remojo como mínimo veinticuatro horas antes de cocinarlas. De esta manera la legumbre se hidrata y ablanda, haciendo más rápida su cocción. Se aconseja cambiar esta agua, ya que el haba suelta hidratos de carbono.
Paso 2: Cocer las habas
Primero coceremos las habas en la olla a presión durante unos quince minutos. Para que cojan el sabor se echan también los huesos, la guindillas y el laurel.
Paso 3: Cocción lenta con el resto de ingredientes
Con la olla destapada y a fuego lento se terminará de cocer el plato junto al resto de ingredientes. Añadiremos los chorizos cortados en rodajas, la panceta, la sal al gusto, el ajo, la pimienta y el pimentón dulce.
Si es necesario retiraremos un poco de caldo, para que cubra todos los ingredientes dos dedos por encima.
Se deja cocer hasta que las habas y el resto de ingredientes estén tiernos.
Presentación en mesa y acompañamiento
Este plato es muy típico para tapear, por lo cual se suele servir en cazuelitas individuales o en raciones para dos personas.
Se debe servir bien caliente en cazuela de barro, caldoso para sopar con grueso pan de campo y los chorizos cortados en rodajas.
El plato no debe quedar ni demasiado caldoso, ni muy seco. Ha de quedar meloso.
El picante dependerá del gusto de los comensales.
Suelen acompañarse de un vino de la tierra.