Comercio medieval en Europa [Comino]
Comercio medieval en Europa
Barco especiero en el puerto de Amsterdam [Canela]
Barco especiero en el puerto de Amsterdam

El origen de las especias y la utilización de ciertas hierbas como la albahaca o hierbabuena está ligado al Oriente del III milenio a.C. Desde China hasta Egipto o Sri Lanka, varios son los países donde se originaron los diversos tipos de especias y plantas aromáricas. Así, en el Antiguo Egipto se usaban para condimentar alimentos, como cosméticos e incluso en lociones relacionadas con el embalsamamiento.

Primeras rutas

Desde el II milenio la comercialización de especias y hierbas contó con varias rutas de penetración en diferentes zonas del planeta. Una de ellas partía por mar desde China y alcanzaba las costas de India. Desde allí, los comerciantes árabes seguían rutas terrestres para introducir estos productos en Europa Oriental. La civilización fenicia llevaría las especias a todas las costas mediterráneas durante la transición del II al I milenio a.C., aunque el control sobre la entrada desde Oriente continuaba en manos árabes.

Griegos y romanos

Las culturas griega y romana adaptaron los mitos y rituales orientales en el uso de ciertas especias y hierbas, utilizándolas para sus celebraciones religiosas. La demanda se vio incrementada durante la dominación del Mare Nostrum por parte de los romanos, presionando las rutas comerciales terrestres e incluso creando ciudades que sirvieran de enlace para sus intereses económicos.

Tras la caída del Imperio Romano, durante la Edad Media, Europa sufrió un estancamiento cultural y económico que llevó a los mercados especieros a un fuerte retroceso. No ocurriría así en los países árabes, ya que al igual que se extendía la religión musulmana por Arabia y el Norte de África, ganaba terreno el comercio de especias y hierbas aromáticas.

Baja Edad Media y Edad Moderna

Las cruzadas cristianas revitalizarían el interés europeo por estos productos y el puerto que por antonomasia había servido de entrada para las ideas orientalizantes en Europa, Venecia, vivió un momento de esplendor económico. Hasta él llegaban grandes cantidades de especias que eran compradas mayoritariamente por comerciantes alemanes, situación que se prolongó durante los siglos XIII y XIV, convirtiéndose las especias en productos tan cotizados como la plata o el oro.

Durante el siglo XVI las rutas comerciales serían explotadas por los portugueses gracias a los beneficios territoriales que obtuvieron en el Tratado de Tordesillas.

Con posterioridad sería Holanda el país que conseguirían concesiones para el comercio de especias y hierbas a través de la compañía de las Indias Orientales.