Nuez Moscada

    La nuez moscada es una especia aromática que se emplea molida en gran variedad de platos de la cocina internacional. Su uso se encuentra muy extendido por Asia, especialmente China e India, y África donde es habitual en todo tipo de preparados dulces y salados. En Europa se consideró durante siglos una especia de lujo por lo que se empleaba en salones de corte y casas nobles como símbolo de distinción, siendo habitual que los comensales invitados a un banquete llevasen consigo un poco de ralladura para aromatizar sus platos, bebidas o infusiones.

    Por la rápida volatilidad de sus aromas es recomendable que se raye inmediatamente antes de su uso para poder aprovechar al máximo su fragancia.

    El sabor de la nuez moscada es dulce, suave y muy fragante, por lo que combina excelentemente con otras especias más fuertes como la pimienta.

    En Asia se emplea en la elaboración de salsas como el curry y en muchos de sus dulces. En los países árabes es prácticamente indispensable para guisar el cordero. En Holanda, potencia importadora durante más de 150 años, condimenta purés de patatas, salchichas, cremas de verduras, rellenos y estofados de carne, tartas y dulces. En Italia aromatiza platos de la dieta mediterránea como verduras, carnes y, por supuesto, pasta, así como bizcochos, cremas de queso, bechamel o asados.

Nuez moscada en la Región de Murcia

    La fuerte influencia árabe en la gastronomía murciana también se refleja en el uso de esta especia tan singular, siendo habitual que los cocineros murcianos empleen nuez moscada molida tanto en elaboraciones dulces como saladas.

    Su uso más extendido se encuentra en los platos que se elaboran con bechamel como el pollo con salsa bechamel, en rellenos de verduras como los pimientos del piquillo rellenos de bacalao o los tomates rellenos de atún.

    También encontramos la nuez moscada en los asados de cordero, rellenos de ternera, carnes mechadas, condimentos de aves como pollo, perdiz o codorniz, dando un toque personal a los embutidos tradicionales (longanizas, salchichas o morcillas) o aromatizando junto con la pimienta el exquisito lomo de orza.